La justicia, que normalmente es ciega, se quitó el velo para observar con detenimiento el partido entre Bayern Múnich y AC Milán, en el estadio Giuseppe Meazza. Y decidió intervenir con el gol de Daniel van Buyten, para que los alemanes lograran un angustioso empate a dos goles en tiempo de compensación. Pero el "bueno e importante resultado" del que hoy habla el entrenador del equipo bávaro, Ottmar Hitzfeld, tuvo un costo que puede resultar alto.

Sagnol, lesionado

El lateral francés Willy Sagnol se lesionó durante una entrada frente al brasileño Kaká. No se sabe con exactitud la magnitud del daño físico, pero el punto es delicado: la rodilla. "Pienso que estaré inactivo de seis a siete semanas", declaró el francés. Hitzfeld, por su parte, alberga esperanzas: "Quizá podamos contar con él para los últimos tres partidos de la temporada".

En todo caso, las reacciones en Alemania son de total optimismo ante el partido de vuelta, el próximo 11 de abril, en el Allianz Arena. La condición de local es una de las ventajas virtuales del Bayern hacia la semifinal, pero también, como ha informado DW WORLD, la presencia de Oliver Kahn y Mark van Bommel.

"Es un hecho que, tras este dulce resultado, los bávaros no exhibieron mella por la ausencia de estas dos estrellas. Rensing, quien sustituyó a Kahn, se mostró sólido", juzga el diario Bild, que además considera en su titular principal: "La mesa está puesta".

La saeta belga

El tiempo dirá si tiene la razón. Lo que nadie duda en Alemania es que el hombre del partido fue el belga Daniel van Buyten, quien al igual que Lucio suele aparecer en momentos cruciales para apuntalar los ataques del Bayern mientras Podolski y Makaay atraen la marca.

El gigante de 1,96 de estatura surgió en dos momentos estelares, anotando en unos cuantos minutos la misma cantidad de goles que lleva en toda la temporada 2006/2007 de la Bundesliga.

Se trata, pues, de un jugador con excepcional sentido de la oportunidad. La misma cualidad exhibió el peruano Claudio Pizarro, que en el minuto 78 ganó duelo a Oddo y dio pase para que van Buyten lograra la primera igualada.

Penal inexistente

En Alemania existe unanimidad en cuanto a que el tiro penal cobrado con eficacia por Kaká en el minuto 84 fue una licencia creativa del árbitro ruso Baskalov. Pero en vez de lamentarse, Hitzfeld decidió echar toda la carne al asador dos minutos, incorporando a Roque Santa Cruz en la delantera en lugar de Makaay.

Fue la finta perfecta para que Bayern se abalanzara con sus centrales en cuanto se les presentara la oportunidad. La euforia que causó el segundo gol de van Buyten no tuvo límites. "Para el juego de vuelta lo pondré de centro delantero", bromeó Hitzfeld. El más mesurado, por lo pronto, fue el propio defensa central: "Todavía estamos empatados", dijo. "Pero es un empate que hace bien al equipo, y a mí también".

Y es que se abre la oportunidad para que Bayern pase a la Semifinal de la Champions League. Pero también para que el cuadro rojo se vengue de aquella derrota humillante, 4 goles a 1, que el AC Milán le propinó el 8 de marzo de 2006. Y el Bayern tiene una memoria larga.