DW: No solo fue el director del documental, sino también trabajó como camarógrafo, sonidista y guionista. Muchos productores de cine pensarían que es muy arriesgado hacer todos estos trabajos al mismo tiempo. ¿Por qué decidió hacerlo? ¿Fue una experiencia agradable?

Oliver Kyr: Desde el 2015 mi familia y yo vivimos en casas rodantes. Llegamos a la conclusión de que el mundo en donde nuestra hija nació no es lo que nosotros hubiésemos querido. Nos rodean muchos problemas, por eso decidimos hacer lo mejor para poder resolverlos. Mi esposa y yo éramos conscientes de que no podíamos hacerlo en la medida en que siguiéramos con nuestras vidas normales en Berlín.

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Decidimos comenzar de cero, nos mudamos a un campamento de casas rodantes. Vendimos o donamos todas nuestras posesiones. Luego, emprendimos un viaje para llevar a cabo proyectos que inspiren a la gente a aceptar la necesidad de cambiar el estilo de vida y activamente ayudar a salvar el planeta.

En enero de 2017, decidimos ir al sur de España. Durante el viaje llegamos a un pueblo en donde a los perros y gatos les otorgaron derechos civiles. Le dije a mi esposa, "hagamos una pequeña parada para grabar un video para Youtube de dos minutos y luego continuamos con el viaje". 

La gente del pueblo nos inspiró mucho y nos terminamos quedando por una semana para llevar a cabo entrevistas. Los habitantes de Trigueras de Vallos nos recomendaron que visitemos el Santuario de Animales, han construido un centro de rehabilitación para cerdos. Entonces, visitamos el hospital de animales y nos recomendaron otros lugares para visitar. A esta altura del viaje ya nos encontrábamos en la mitad del documental, el cual nunca planeamos.

En Alemania, normalmente la protección animal está relacionada con negligencia o tortura animal. ¿Qué tipo de experiencias tuvieron a lo largo de las diversas paradas en su viaje por Europa?

Una de nuestras primeras paradas fue un refugio cerca de Madrid, un hogar para aproximadamente 300 perros. Cuando Carmen, la jefa del refugio, nos contó las historias de los perros, inmediatamente sentimos el amor que les tiene. Sin excepción alguna, todas las personas que conocimos a lo largo del viaje nos demostraron su amor incondicional por los animales.

En Alemania, hay una tendencia a marginar a los activistas por los derechos de los animales, algunos, a menudo son considerados "militantes". En España, por el contrario, incluso hay un alcalde que ha otorgado derechos especiales a los animales. ¿De dónde proviene este tipo de amor por los animales?

El apodo de esta ciudad es "la capital mundial de los animales". A los animales no solo les otorgaron derechos especiales, sino que también derechos civiles. Los animales son llamados "vecinos". Al principio, tuve la sospecha de que era una estrategia de marketing o un concepto filosófico abstracto. Pero ninguno de estos conceptos implicaría consecuencias judiciales. 

El alcalde nos explicó que cuando alguien le pega o maltrata a un perro, inmediatamente, se lo quitan para buscarle un mejor hogar para el animal. Estas acciones son legales. Esta pequeña ciudad tiene un gran impacto en otras ciudades e incluso en otros países, en donde los activistas están tratando de seguir este ejemplo.

¿Qué experiencias ha tenido en otros países europeos durante su viaje?
Tengo la impresión de que este tema se discute de una manera altamente polarizada. En España, hay campos de exterminio donde perros callejeros son sacrificados. Sin embargo, activistas han ganado terreno en este aspecto. Dos de los Santuarios más grandes de Europa se encuentran en España.

En Suiza, para dar otro ejemplo, hay una gran conciencia de que los animales no son cosas, que tienen sentimientos, emociones y que sufren dolor. Esta conciencia no predomina en todos los países, en especial en Rumania, donde los perros callejeros son sacrificados cruelmente.

Para su documental, no solo entrevistó a activistas por los derechos animales, sino también a un chef vegano. ¿Hasta qué punto el movimiento vegano ha impactado en la conciencia pública sobre el trato a los animales?

Yo creo, que lo que inspira a las personas veganas es su amor por los animales. Y la conciencia de que no tenemos el derecho de comerlos. El movimiento vegano ha jugado un gran rol para la lucha por los derechos de los animales.

Heike Mund (BT/VT)

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