¿Prohibición de móviles en las escuelas de Alemania?
2 de mayo de 2025
A unos 100 metros de entrada de la escuela secundaria Dalton, en Alsdorf, cerca de Aquisgrán, todas las mañanas se desarrolla un ritual todavía desacostumbrado. Desde hace semanas, los cerca de 700 alumnas y alumnos del bachillerato deben dejar sus celulares en la mochila, y solo pueden volver a encenderlos cuando termina la jornada escolar.
"Hasta ahora todo marcha más o menos sin dificultades. Esta mañana no me enteré de que le quitaron el móvil a una persona. Uno se da cuenta de que los alumnos hablan más entre ellos”, dijo Lena Speck, alumna y portavoz escolar de 16 años, a DW.
Hubo solo dos infracciones. Una de ellas, la de un alumno de 16 años. Su móvil fue colocado en la caja fuerte de la Secretaría. Al día siguiente, los padres pudieron recogerlo. Ese castigo fue objeto de numerosas discusiones en la escuela.
Pero Klara Ptak, de 17 años, portavoz escolar, apoya la dura medida, según dijo a DW: "Es como cuando uno cruza la calle con el semáforo rojo. Las consecuencias deben ser duras, si no, la gente no respeta las reglas”.
Esa escuela secundaria de Alsdorf está probando, en una fase piloto hasta las vacaciones de verano boreales, la prohibición de usar el móvil durante toda la jornada escolar, incluidos los descansos: la iniciativa se llama "Inteligente sin teléfono" ("Smart ohne Phone"). En Alemania, muchas escuelas están adoptando este enfoque de forma independiente, para que los alumnos sigan las lecciones y no sus teléfonos inteligentes.
Algunos estados alemanes aún dudan en aplicar la medida. En Alemania, la política escolar es responsabilidad de cada estado federado. El estado de Hesse quiere prohibir el uso privado de teléfonos inteligentes en general en las escuelas primarias, y, con pocas excepciones, también en las secundarias.
Muchos maestros y profesores están de acuerdo con la medida. También Andrea Vondenhoff, profesora de Inglés y Español. "Uno nota en la clase que los alumnos adolescentes no están tan distraídos. La mayoría de las infracciones en mi antiguo colegio se producían en los cursos superiores, pero los más chicos cumplían muy bien con la medida", informa Vondenhoff. "Como profesora, es una ventaja no tener que estar constantemente pendiente de lo que hacen los alumnos con sus móviles debajo de la mesa".
¿Cómo entrenar a los alumnos en digitalización sin celulares?
La secundaria Dalton no solo recibió el Premio Alemán al Concepto de Aprendizaje en 2013, sino que, tres años después, introdujo un modelo de horario flexible para beneficio del biorritmo de los alumnos. En 2024 recibió otro galardón por su concepto sobre medios. Algunos alumnos se dedican a ayudar con sus tablets cuando hay problemas técnicos.
Es decir que no se frena la digitalización por prohibir los teléfonos inteligentes, dice el director del establecimiento, Martin Wüller. "No se trata de demonizar o prohibir lo digital, sino más bien de la distracción que provocan los móviles privados", subraya en entrevista a DW. Muchos niños juegan con sus móviles y no se comunican. Y "la escuela también está para promover la comunicación entre todos, para iniciar conversaciones, interacción, y para reír”, señala.
Menos ciberacoso en la escuela
El investigador en Educación y académico Klaus Zierer, de la Universidad de Augsburgo, que estudia los efectos de las prohibiciones y asesora al Gobierno del estado de Hesse, expresa un pedido muy claro: los teléfonos deben quedar fuera de las escuelas, y pide una prohibición completa en las escuelas primarias y, con pocas excepciones, en las secundarias.
"Observamos que en las escuelas donde se han implementado prohibiciones de teléfonos inteligentes y se ha dado apoyo pedagógico, se observa un aumento del bienestar social. Estas prohibiciones conllevan una reducción del tiempo dedicado al ciberacoso, ya que la escuela suele ser el escenario de este, por ejemplo, con fotos sacadas en los baños escolares”, dijo a DW.
En las escuelas de Francia e Italia, los celulares ya están prohibidos hace tiempo, y también en Reino Unido, desde el año pasado, y en Países Bajos. Pero en Alemania todavía hay resistencia. No todos apoyan una prohibición a nivel nacional. Sobre todo los representantes escolares y los sindicatos son escépticos al respecto, y dicen que una prohibición solo desplazaría el problema al tiempo libre, y es contrario a la realidad. Según ellos, los alumnos deberían aprender a usar los móviles de manera responsable.
La responsabilidad es de los adultos
Pero Zierer contradice esa suposición: "Un niño de diez, once o doce años no puede usar su teléfono inteligente de manera responsable. Eso es completamente abrumador". El pedagogo recuerda que también hay prohibiciones sobre el alcohol, las drogas y en el tráfico vehicular. "Una prohibición para niños de cierta edad no es mala en sí misma, sino más bien una expresión de la responsabilidad de las generaciones mayores hacia las más jóvenes: somos conscientes de los peligros y debemos proteger a nuestros hijos como corresponde para guiarlos paso a paso hacia la competencia.
Una investigación en Reino Unido le da la razón: sobre todo los alumnos de bajo rendimiento podrían mejorar por medio de una prohibición de los teléfonos inteligentes en las escuelas. Un estudio de la organización Common Sense Media, en Estados Unidos, dio como resultado en 2024 que la mitad de los menores de 11 a 17 años recibe cerca de 60 mensajes solo durante la jornada escolar.
También en Alemania hay estudios que confirman que los menores a partir de los 16 años pasan, en parte, hasta 70 horas por semana online, explica Klaus Zierer. Su pedido: "A los alumnos tenemos que ofrecerles algo que no tengan en su vida cotidiana. En sus hogares ya pasan suficiente tiempo frente a las pantallas. En lugar de eso, necesitan más movimiento, más interacción y más experiencias de socialización para fomentar su capacidad de empatía y su competencia social”.
(cp/ers)