El juicio contra el capitán Francesco Schettino por el accidente del crucero "Costa concordia" se reanudó en la localidad de Grosseto, en el centro de Italia, tras un receso de verano. Schettino, de 52 años, entró en la sala de audiencia del tribunal acompañado por sus abogados y sin hacer declaraciones a la prensa. El capitán es el único acusado en el juicio, ya que otros cuatro miembros de la tripulación y un ejecutivo de la empresa naviera Costa Crociere, a la que pertenece el "Costa Concordia", aceptaron penas de entre 18 y 34 meses de prisión en suspenso en un acuerdo pactado con la fiscalía para no tener que ir a juicio. Costa Crociere fue condenado a pagar una multa de un millón de euros (1,35 millones de dólares).

El "Costa Concordia" chocó en enero de 2012 con rocas frente a la isla de Giglio y se hundió parcialmente. La semana pasada, el barco fue enderezado en una espectacular operación con grúas gigantes. Está previsto que este lunes o mañana martes comience la búsqueda en los restos del barco de dos pasajeros desaparecidos hasta ahora. Schettino está acusado, entre otros cargos, de homicidio imprudente por la muerte de 32 personas, lesiones físicas por imprudencia y por haber abandonado el barco antes de la evacuación total de los más de 4.200 pasajeros.

Los jueces decidirán esta semana sobre una petición presentada por los abogados de Schettino y una organización de consumidores para que otros expertos suban a bordo del barco para buscar pruebas que demuestren que el capitán no fue el único responsable del desastre y que el crucero presentaba fallos de seguridad. Más de 400 testigos están llamados a declarar en el juicio. Se prevé que el veredicto pueda tardar varios meses (dpa).