Con la presentación de una serie de mociones se reanudó el juicio contra la célula terrorista neonazi NSU.  “A todas luces, las ocurrencias de la defensa son inagotables”, comentó el fiscal Herbert Diemer, refiriéndose a la avalancha de solicitudes.

El abogado de los deudos de una de las víctimas solicitó, a su vez, que se diera prioridad a la presentación formal de los cargos. Los familiares de las víctimas comunicaron el temor de que las maniobras puedan provocar nuevas dilaciones en el proceso.

Beate Zschäpe, la única superviviente del trío neonazi acusado de haber asesinado a nueve extranjeros y a una mujer policía, acudió al tribunal en un vehículo blindado, al igual que en la primera jornada del proceso, el pasado 6 de mayo.

Alrededor de 40 agentes de la Policía vigilan la puerta de acceso del tribunal para evitar cualquier problema durante la entrada o salida de la acusada.

Recusación rechazada

En la primera jornada, los tres abogados de Zschäpe interrumpieron el proceso al solicitar una recusación por parcialidad contra el juez que preside el tribunal, Manfred Götzl. La solicitud de recusación, lo mismo que otra solicitud presentada por los defensores del también imputado Ralf Wohlleben, fueron rechazadas el viernes por el Tribunal Regional Superior de Múnich.

Zschäpe y cuatro presuntos cómplices son juzgados por los asesinatos, cometidos entre 2000 y 2007, de ocho pequeños comerciantes de origen turco, un griego y una oficial de policía alemana.

Los crímenes de los inmigrantes fueron atribuidos por la Policía durante mucho tiempo a ajustes de cuentas entre mafias extranjeras y pusieron de manifiesto el fracaso total de la policía y los servicios de inteligencia.

er/ cp (dpa, reuters)