Se reanudan ataques en Yemen tras fin del alto el fuego
21 de noviembre de 2016
El alto el fuego de 48 horas en Yemen no fue prolongado debido a numerosas violaciones de la medida. Tras esa decisión, los ataques continuaron.
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Así lo anunció este lunes (21.11.2016) el portavoz de la coalición de países sunitas liderada por Arabia Saudí, Ahmed Asiri, en declaraciones al canal Al Arabiya.Según los testigos, los cazas de la coalición saudí comenzaron a bombardear posiciones de los hutíes en la capital, Saná, antes del fin estipulado de la tregua, hoy a las 09:00 GMT.
Los proyectiles fueron lanzados contra una base hutí en el este de la ciudad, donde se escucharon fuertes explosiones y se vieron columnas de humo. Por el momento se desconoce si hay víctimas.
En Yemen, los rebeldes hutíes, de confesión chiita, y sus aliados luchan contra los seguidores del presidente Abed Rabo Mansur Hadi, reconocido internacionalmente. La coalición saudí bombardea desde hace más de un año posiciones de los rebeldes, que controlan amplias partes del país. En el bombardeos han muerto numerosos civiles.
Sexto intento de poner fin a la violencia
El alto el fuego de 48 horas comenzó el sábado (19.11.2016), en el marco del sexto intento de poner fin a la violencia en el país más pobre de la península arábiga, que escaló considerablemente desde la intervención de la coalición saudí.
Asiri acusó a los hutíes y sus aliados de haber violado el cese de hostilidades más de 500 veces. Ya el domingo la coalición informó que había interceptado tres misiles de los insurgentes en la provincia de Marib.
Por su parte, los hutíes también acusaron a la alianza saudí de no haber respetado el alto el fuego. Un portavoz de los insurgentes declaró, según la agencia yemení Saba, que desde el sábado se registraron 114 violaciones.
La guerra civil ha empeorado aún más la situación humanitaria en el país. Según datos de la ONU, desde el inicio de la intervención saudí en marzo del año pasado hasta junio de este año han muerto unas 6.500 personas. Más de 14 millones de personas padecen además la falta de alimentos y de agua potable. En Saná se ha confirmado también un brote de cólera.
CP (dpa, efe)
Yemen, una guerra civil olvidada (09.2016)
Los choques entre las tropas leales al Gobierno y los rebeldes hutíes en Yemen causan decenas de víctimas cada día, sin que la comunidad internacional parezca conmoverse demasiado.
Imagen: Reuters
Conflicto de larga data
Si bien la guerra civil de Yemen comenzó formalmente en 2014, los choques entre los hutíes del norte del país y el Gobierno central tienen una larga historia. En esos enfrentamiento, los rebeldes incluso incursionaron en territorio saudita. Durante el mandato del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, la situación empeoró, con los hutíes luchando abiertamente para tomar el poder.
Imagen: AFP/Getty Images/M. Huwais
Un presidente en problemas
El presidente Abdo Rabu Mansur Hadi intentó dialogar con los hutíes, que se acercaban a la capital, Saná. Finalmente los rebeldes tomaron la ciudad en septiembre de 2014 y obligaron al mandatario a negociar un acuerdo. El Gobierno presentó una propuesta para dividir en regiones con cierta autonomía, pero los insurgentes la rechazaron. En enero de 2015 Hadi renunció y fue confinado a su residencia.
Imagen: picture-alliance/C. Court
Vía libre para los hutíes
Los hutíes finalmente atacaron el Palacio de Gobierno y el Parlamento. Poco después, Hadi escapó de su residencia en Saná y viajó a Adén, antigua capital de Yemen del Sur, donde estableció provisoriamente a su Gobierno. En un discurso, declaró ilegítimo el golpe de Estado perpetrado por los insurgentes y aseguró que seguía estando al mando del país.
Imagen: Reuters/K. Abdullah
Toma del poder
En una demostración de que el poder en realidad lo tenían ellos, los hutíes realizaron una ceremonia en Saná para anunciar una nueva Constitución, la disolución del Parlamento para ser reeemplazado por un consejo nacional de 551 miembros y la formación de un consejo presidencial que guiaría los destinos del país.
Imagen: picture-alliance/dpa/Str
Arabia Saudita interviene
El 25 de marzo de 2015, a solicitud del Gobierno reconocido internacionalmente de Yemen, Arabia Saudita comenzó la "Operación Tormenta Decisiva", una serie de misiones aéreas que buscan debilitar las posiciones de los hutíes, que a esas alturas ya cercaban la nueva sede del Ejecutivo de Hadi, en Adén. Una coalición árabe da sustento a esta operación militar.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Pachoud
Ataques indiscriminados
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ONU han acusado a Arabia Saudita de cometer crímenes de guerra en Yemen, pues muchas veces los objetivos de sus bombardeos son los civiles. Lo de Yemen es, también, una extensión de una lucha de potencias regionales, pues los hutíes son respaldados por Irán, mientras que el Gobierno de Hadi cuenta con el apoyo de Riad.
Imagen: Reuters
Un enviado especial impotente
La ONU encargó a Ismail Ould Chekh Ahmed que mediara entre las partes en conflicto de Yemen para alcanzar un acuerdo que terminara con los bombardeos y aliviara la crítica situación de la población civil, que pasa hambre y carece de atención médica. Ha habido ceses de las hostilidades, pero suelen ser violados por ambos bandos. El trabajo del enviado ha sido arduo e infructuoso.
Imagen: picture-alliance/Xinhua/Xu Jinquan/
Diálogos de paz en Kuwait
El último intento serio por lograr un acuerdo para conformar un Gobierno de transición formado por miembros de los hutíes y del Ejecutivo de Hadi se realizó en Kuwait. Pero los desacuerdos no se superaron y el 7 de agosto de 2016 las conversaciones concluyeron, sin lograr avances. Además de la guerra, los encontrones políticos entre ambos bandos no han cesado desde entonces.
Imagen: Reuters/M. al-Sayaghi
Condena internacional
En esta guerra han sido bombardeados hospitales, escuelas, barrios completos y, en la última masacre perpetrada por los aviones sauditas, un funeral. El 8 de octubre de 2016, los cazas de la coalición atacaron Saná, impactando en una ceremonia fúnebre, matando a más de 150 personas. La acción ha sido condenada transversalmente y Arabia Saudita prometió investigar el caso.