El periodista radiofónico Luis Carlos Díaz ha sido señalado por el dirigente oficialista Diosdado Cabello de estar tras el supuesto "sabotaje" al sistema eléctrico que tiene a Venezuela a oscuras desde el jueves pasado.
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El conocido periodista venezolano Luis Carlos Díaz fue detenido por funcionarios del servicio de inteligencia del Gobierno de Nicolás Maduro y su casa ha sido allanada, informó este martes (12.03.2019) el Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP).
"Comisión del Sebin (Servicio de Inteligencia) confirma que el periodista Luis Carlos Díaz está detenido en ese organismo policial", dijo el SNTP en su cuenta de Twitter. En otro mensaje, el sindicato señaló que el Sebin allanó la residencia de Díaz: "Se llevaron computadoras, pen drive, celulares, dinero, entre otros. A Díaz le permitieron estar en el allanamiento esposado. Relató en esos minutos que fue golpeado en su detención".
El periodista radiofónico, conocido también por su presencia y activismo en redes sociales, fue señalado por el dirigente oficialista Diosdado Cabello -considerado el "número dos" del chavismo- por estar tras el supuesto "sabotaje" al sistema eléctrico que tiene al país a oscuras desde el jueves pasado.
Cabello vinculó a Díaz con el apagón a través de un video con declaraciones del periodista radial, antes del corte eléctrico, en las que éste supuestamente cita casos de apagones en otros países que alentaron rebeliones contra gobiernos.
Seguidores de Díaz denunciaron en redes que el fragmento de vídeo fue sacado de contexto, pues, en el original, Díaz ofrecía consejos sobre cómo mantenerse informado y, al mismo tiempo, informar en medio del "blackout" informativo (en ese momento aún no eléctrico) que sufre el país por la censura gubernamental.
Llamado a movilización
Familiares y colegas de Díaz (a quien diversos medios presentan también como hispano-venezolano) denunciaron, además, que su detención comenzó con una desaparición, que se extendió por más de ocho horas y se produjo a las 5.30 (9.30 GMT) del lunes, cuando se disponía a participar en un maratoniano programa informativo sobre el gran apagón. #DóndeEstáLuisCarlos, primero, y #LiberenALuisCarlos, luego, han sido tendencia en la red social Twitter en Venezuela.
"Finalizó el allanamiento del Sebin en mi casa, que realizaron en compañía de Luis Carlos. Lo trajeron esposado", confirmó la esposa del comunicador, Nacky Soto, en un video difundido en Twitter.
Soto convocó a una protesta en la Fiscalía para exigir la libertad de su esposo, crítico del gobierno de Nicolás Maduro y muy activo y reconocido en redes sociales.
En tanto, el líder opositor Juan Guaidó, presidente del Legislativo y reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, exigió en Twitter la liberación de Díaz, mientras se prepara para encabezar una manifestación contra el gobierno de Maduro.
Incluso la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, afirmó en Twitter estar "profundamente preocupada por la presunta detención" e informó que la misión técnica de Naciones Unidas que se encuentra en la capital venezolana "pidió a las autoridades acceso urgente a Díaz".
Otros periodistas detenidos
Su caso se produce luego de que el pasado 7 de marzo el periodista estadounidense Cody Weddle fue detenido durante 12 horas por agentes de contrainteligencia militar y deportado a su país.
La ONG Espacio Público, que defiende la libertad de expresión, registró medio centenar de detenciones de trabajadores de la prensa en Venezuela en 2019: 27 en febrero y 12 en enero. Además, señaló que el periodista alemán Billy Six sigue recluido en El Helicoide -sede del Sebin- desde el 17 de noviembre.
Hace dos semanas, las dos mayores cadenas hispanas en Estados Unidos, Univisión y Telemundo, denunciaron "detención" y "secuestro" durante el ejercicio de su profesión en Caracas, tras la retención por unas horas, de Jorge Ramos, estrella mexicana-estadounidense de Univisión, y de Daniel Garrido, periodista venezolano de Telemundo.
rml/CT (EFE, AFP)
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Antes eran los colombianos quienes cruzaban el puente Simón Bolívar en Cúcuta para conseguir trabajo o hacer compras. Ahora son los venezolanos los que cruzan el puente por necesidad de sobrevivir.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Manuel, esperaba en la fila de la Cruz Roja. Su hermana menor necesita medicinas.
Imagen: DW/F. Abondano
Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
La masiva inmigración en los últimos años, dío lugar a un mercado informal en las casas aledañas al puente. Ahora, el mercado se extiende a todas las calles del barrio.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
El 20 por ciento de los venezolanos que cruzan el puente hacia Colombia lo hacen para buscar nuevas oportunidades.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Las llantas gastadas se compran en las ciudades principales de Colombia y se venden en Cúcuta a unos 20 dólares cada una.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Raul vive de vender las llantas a sus compatriotas. El precio no incluye el costo de pasarlas por las trochas "Si la Guardia Nacional de Venezuela se las ve, se las roban".
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Muchas de las llantas que se venden en la frontera son de segunda mano o ya desechadas en Colombia. Algunas han sido reparadas con parches, sus cubiertas están gastadas y son inseguras en condiciones de lluvia.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Rangy Hurtado es enfermero, sus conocimientos para apoyar la labor médica en los quirófanos en Venezuela le ayuda ahora a hacer curaciones a domicilio.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Rangy Hurtado elige las mejores llantas usadas del puesto callejero de Raúl. Elige las dos con más perfil, pero le preocupa que una de ellas tenga una marca de desgaste muy fuerte en el interior “yo creo que el rin va a cubrir esa parte".
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
En los tiempos en que la economía de Venezuela era estable y próspera Rangy compraba llantas nuevas cada año. “Antes con unas llantas así de gastadas uno se arriesgaba a una multa". Ahora, desde que no tengan alambres saliendo están como nuevas.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Rangy pagó por dos llantas usadas 60.000 pesos (unos 16 euros ó 20 dólares). “Casi dos meses de mi salario”.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Los venezolanos que cruzan la frontera dependen de carreteros que les ayuden a llevar el peso de las maletas. Pagan 5.000 pesos (€ 1,40) por viaje.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
El mercado ilegal de medicinas no es una novedad en la frontera, pero lo que ha sucedido es una verdadera explosión de informalidad.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Enrique trabajaba antes como fabricante de zapatos. Ahora los arregla en la frontera porque no tiene la documentación suficiente para conseguir un trabajo estable en Colombia.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Enrique afirma que para los venezolanos hasta arreglar los zapatos es un lujo. “Cobrarles 2.000, 3.000 pesos (menos de un euro) es casi un mes de salario para muchos en Venezuela".
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Enrique arregla cualquier tipo de zapato. “la técnica depende del daño y del presupuesto del cliente, muchas veces habría que cambiar la suela, pero no les alcanza. Entonces la cosemos”.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Tanto pastillas de uso casero, como medicinas especializadas, se pueden encontrar en las calles de Cúcuta a un precio menor que en Venezuela.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Los controles migratorios de ambos países detienen mucha mercancía que se considera prohibida, como los repuestos para vehículos. “Toca cruzar por el puente y pagarles, o por la trocha”, dice un venezolano.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Tanto la guardia venezolana, como la policía colombiana vigilan el puente. Pero el contrabando de mercancías es casi tradicional en la frontera.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
No todos los venezolanos que cruzan lo hacen para emigrar. Gran parte de ellos lo hace para comprar alimentos para sus familias.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Jerry sostiene que la corrupción de alto y de bajo nivel fue lo que arrastró a Venezuela a esta crisis. "Yo podría vender esta medicina más cara en Venezuela y me la comprarían, pero eso sería hacerle daño a los que la necesitan".
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
La falta de atención médica, de comida y de recursos básicos dañó radicalmente el estilo de vida de los venezolanos.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Entre los productos que más compran los venezolanos en Colombia están el aceite de cocina, productos de aseo y harina.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Quienes se arriesgan a cruzar mercancía regulada, como las llantas de vehículos, se arriesgan a que la Guardia Venezolana les quite los productos.
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Simón Bolívar, el puente de la esperanza venezolana
Al menos unas 60.000 personas cruzan a diario el puente Simón Bolívar. Este sería uno de los pasos obligados en la estrategia del gobierno de Guaidó para llevar ayuda humanitaria a su país.