Parece una ironía que el Gobierno de Colombia y las FARC estén negociando la paz en La Habana, Cuba, al tiempo que en territorio colombiano sigue habiendo enfrentamientos y muertos. La noche del lunes se produjo el último hecho de sangre, cuando la explosión de una granada se llevó la vida de dos personas, entre ellas un niño de 10 años.

Según el Ejército de Colombia, el hecho ocurrió cuando se declaró un incendio de dos casas en el municipio de Miraflores, en el selvático departamento de Guavire, al sur del país. Los habitantes del lugar, junto a policías y bomberos, intentaban controlar las llamas cuando fue arrojada una granada, matando a un funcionario policial y al menor.

El alcalde de Miraflores, Julio González, contó que tras la explosión, las personas que quedaron en el lugar fueron hostigadas por disparos. El doble ataque dejó 27 heridos, nueve de ellas de extrema gravedad. Este martes (12.02.2013) el Ejército atribuyó el atentado a un miembro del primer frente de las FARC, que opera en esa zona.

El ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, en tanto, repudió lo ocurrido y acusó a las FARC de atacar a la población civil. "Este atentado terrorista es demencial y diabólico. Es con esa lógica con la que actúan las FARC, que ataca a la población y a la policía cuando se encuentran atendiendo una emergencia. Ese es un acto por fuera de la lógica de la humanidad. A quién le cabe en la cabeza este acto demencial", dijo el ministro.

Liberarán a secuestrados

Otros atentados se registraron en el departamento de Putumayo, donde dos explosiones afectaron a instalaciones de la industria petrolera. Uno de ellos fue un ataque con dinamita contra un oleoducto, lo que produjo un derrame de petróleo. El segundo fue la quema de cuatro camiones mezcladores de cemento.

Al mismo tiempo, la ex senadora colombiana Piedad Córdoba reveló que la guerrilla de las FARC le entregó las coordenadas donde en los próximos días se producirá la liberación de dos policías y un militar secuestrados por ese grupo armado en el sur del país.

"Con alegría informo que ya llegaron las coordenadas. Se lo comuniqué al viceministro de Defensa (Jorge Bedoya)", escribió en Twitter Córdoba, cabeza visible del colectivo Colombianos por la Paz, que respalda una solución política del conflicto armado. "Nos entusiasma y alegra mucho dar estas buenas noticias. Una liberación siempre es una buena noticia", añadió la política.

Los policías fueron secuestrados el 25 de enero cuando atendían denuncias de habitantes de un sector rural de la ciudad de Palmira sobre extorsiones de un grupo armado, mientras que el soldado fue retenido el 29 de enero en un combate registrado en el municipio de Policarpa, donde además murieron cuatro militares.

DZ (dpa, EFE)