¿Seguirá siendo Volkswagen una empresa alemana?
14 de enero de 2025Con sus modelos Beetle, Golf, Polo y Bus, Volkswagen (VW) puede parecer una marca exclusivamente alemana, pero esta automotriz tiene una enorme trayectoria y presencia global, y depende de muchos otros países para mantener las líneas de montaje en funcionamiento.
En 2023, VW -la marca más grande del Grupo Volkswagen, formado por 12 marcas- produjo más de 4,8 millones de vehículos de pasajeros en todo el mundo y obtuvo unos ingresos por ventas de más de 86.000 millones de euros (90.200 millones de dólares), lo que supone un aumento interanual del 17 %, según su informe anual publicado, en marzo de 2024.
SIn embargo, eso ha cambiado. Ahora, un mercado automovilístico cambiante -especialmente en lo que respecta a los vehículos eléctricos- y posibles errores de cálculo de la dirección han empezado a hacer descarrilar su éxito.
Problemas nacionales y mundiales
La demanda de vehículos nuevos ha descendido en Europa, y puede que nunca alcance los niveles anteriores a la pandemia que supuso la venta de 17 millones de vehículos al año. La demanda de VW, en particular, está en el punto de mira, sobre todo a medida que los rivales chinos se hacen con el mercado mundial de vehículos eléctricos.
En los nueve primeros meses del año, VW vendió 2,26 millones de vehículos en todo el mundo. Es una cifra ligeramente superior a la del mismo periodo del año anterior; los ingresos por ventas también aumentaron ligeramente. Por otro lado, el beneficio operativo se desplomó casi un 37 %, de 2.120 millones de euros en los tres primeros trimestres de 2023, a 1.340 millones en el mismo periodo de este año, debido al aumento de los costes fijos y la reestructuración, según un comunicado de prensa de la compañía.
En Alemania, VW está sumida en la crisis. La empresa ha anunciado recortes drásticos. El aumento de los precios de la energía desde que se interrumpió el suministro de gas ruso, la competencia china, el costo laboral en Alemania y los aranceles que se avecinan están dificultando la actividad habitual.
El 20 de diciembre, la empresa comunicó que había llegado a un acuerdo con los sindicatos para suprimir 35.000 puestos de trabajo, y que el resto de la plantilla de VW en Alemania tendría que renunciar a aumentos salariales y primas en los próximos años.
¿Podría ser el problema de Alemania una bendición para otros países que ensamblan vehículos Volkswagen?
Volkswagen en Europa y más allá
VW tiene 76.000 empleados en Alemania y otros 63.000 en todo el mundo.
Ya sea para estar más cerca de los clientes o para abaratar la mano de obra, la empresa cuenta con una amplia red de producción que se extiende por todo el planeta. Además de Alemania, cuenta actualmente con instalaciones para la producción en Polonia, España, Portugal y Eslovaquia.
Todas las instalaciones en Rusia, incluida una gran planta, se cerraron, y las importaciones se interrumpieron en 2022 tras la invasión de Ucrania. Un año después, VW vendió todos sus activos en el país, una medida que también tomaron otros fabricantes de automóviles europeos. Una fábrica propuesta en Turquía no salió adelante debido a la pandemia de COVID-19.
Fuera de Europa, VW ensambla vehículos en Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, China, India y Sudáfrica. Fuera de Europa, la mayor inversión de VW está, con diferencia, en China, seguida de un distante México y Brasil.
Hacer negocios con EE. UU. a través de México
En 2023, América del Norte representaba poco más del 10% de las ventas de VW, pero es un mercado muy importante. Y uno que está a punto de complicarse si se imponen aranceles estadounidenses a los vehículos fabricados en otros lugares.
Volkswagen tiene una planta en Tennessee. Contando con una mano de obra más barata y el libre comercio dentro del norte del continente, también tiene una gran instalación en México. Sin embargo, este plan podría dar por tierra y verse afectado por los duros aranceles estadounidenses.
El presidente electo Donald Trump tiene los ojos puestos en Alemania y en las empresas alemanas. Durante la campaña dijo: "Quiero que las empresas automovilísticas alemanas se conviertan en empresas automovilísticas estadounidenses. Quiero que construyan sus plantas aquí".
En total, los fabricantes de coches alemanes producen muchos vehículos dentro de Estados Unidos. Muchos son para el mercado nacional, mientras que otros se exportan. Aún así, Volkswagen depende de las importaciones europeas para cubrir por completo la demanda en Estados Unidos. Los aranceles podrían ser otro golpe a las ventas y a la cuenta de resultados de la empresa.
A pesar de su larga historia y de su huella a nivel global, Volkswagen no es inmune a las recesiones. Para superar la siguiente fase, la empresa tendrá que volver a centrarse y prestar atención a los aranceles punitivos, a sus diferentes y diversos mercados y a la competencia china, que avanza hacia ella a toda velocidad.
(gg/cp)