"Los niños, que estaban en edad escolar, probablemente hallaron la granada y cuando la manipulaban, jugando con ella, les estalló", dijo Leonel Sauceda, portavoz del Ministerio de Seguridad.

La tragedia ocurrió en la aldea El Naranjal, en el central departamento de Comayagua, 90 kilómetros al noreste de Tegucigalpa.

El funcionario dijo que policías y médicos forenses se desplazaron al lugar para investigar los hechos. Las autoridades manifestaron que muchas armas de guerra adquiridas en el vecino país de Nicaragua por ex rebeldes derechistas para luchar contra el gobierno de la izquierda sandinista durante la década de los 80 quedaron en manos de la población civil de la región.