Pese a liderar su grupo clasificatorio al Mundial de Brasil, tras dos victorias en dos partidos, a la selección alemana se le cuestiona el “ambiente familiar” en el que trabaja, donde algunos extrañan una “mayor exigencia”, e incluso se han filtrado opiniones, desde su propio seno, que dejan entrever que el “espíritu de grupo” no es tan sólido como se pretende presentar.

Futbolistas consentidos

El presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness, en entrevista con la revista Der Spiegel, arremetió duramente contra el cuerpo técnico del equipo nacional, acusando al entrenador, Joachim Löw, de ser un líder “demasiado liberal”, que está mucho más preocupado de mantener a los jugadores de buen humor, en vez de exigirles al máximo.

“Antes de la Eurocopa, a los seleccionados se les llevó a que visitarán una carrera de Fórmula Uno, y en las concentraciones se discute sobre de dónde a dónde hay que transportarles las mesas de ping pong. Todo para mantenerlos animados y de buen humor, en vez de exigirles y presionarles a rendir. En mi opinión, a veces menos es más”, criticó Hoeness.

La reacción del cuerpo técnico de la selección no se hizo esperar. El entrenador Löw contestó con un lacónico y tajante “a mí, la verdad, me da lo mismo lo que se diga”, en tanto que Oliver Bierhoff, gerente del equipo nacional, reviró diciendo: “conocemos la buena intención de Uli Hoeness al decir lo que dijo; nosotros nos tomamos con calma sus palabras, pues luego de haber hablado de Ucrania y Bielorrusia, algo tenía que expresar sobre la selección”.

Falta de unión

Y mientras el trato consentido a los futbolistas de la selección es objeto de debate, se filtró también que al interior del equipo los jugadores no están tan unidos como se cree, y la impresión que ha quedado es que el espíritu de grupo no es tan saludable como a veces parece.

“En el Bayern, cuando el equipo marca un gol, todo el banco salta a celebrar. En la selección alemana es diferente, allí no saltan todos” contó Bastian Schweinsteiger al periódico Süddeutsche Zeitung, visiblemente descontento con algunas cosas que vive tras bambalinas.

El cuerpo directivo de la selección inmediatamente citó a Schweinsteiger para conversar con él sobre sus declaraciones. Al final de la reunión, en la que participó el entrenador Löw, Bierhoff, sin refutar al jugador del Bayern, explicó que todo se debía a que “hay diferentes formas de apreciar lo que sucede”. Schweinsteiger, sin embargo, públicamente ratificó nuevamente lo expresado, y dijo: “tengo mi opinión, y la mantengo”.

Dos importantes partidos

Este es el ambiente que rodea los partidos que se avecinan para Alemania en la eliminatoria al Mundial. Primero contra Irlanda, este viernes en Dublín, y luego, el martes siguiente en Berlín, contra Suecia.

Los irlandeses confían en obtener un buen resultado en casa, especialmente porque consideran que los alemanes llegan a Dublín con una defensa “debilitada”, a la que le faltarán dos figuras importantes: el capitán Philipp Lahm, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, y Mats Hummels, que es baja en la selección nacional por lesión.

Los suecos, por su parte, llegarán a la capital de Alemania liderados por su gran estrella, Zlatan Ibrahimovic, uno de los máximos goleadores del fútbol internacional, cargados de optimismo, pues son considerados los más peligrosos rivales de los alemanes en el grupo clasificatorio a Brasil 2014.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Enrique López