El entrenador del seleccionado germano, Jürgen Klinsmann, dijo que su once había jugado excelentemente. "Entramos a jugar en forma agresiva y llevamos el juego hacia adelante. Los jugadores se han dado cuenta de que estamos a la misma altura de Brasil.

Estoy convencido de que incluso hubiéramos podido haber ganado. El equipo armoniza cada vez más y este partido fue un importante mojón en la senda hacia el 2006. Me gustó sobre todo cómo se desempeñaron los jugadores más jóvenes. Robert Huth, por ejemplo, realizó su tarea con rigurosidad y gran confianza en sus potenciales. Brasil es un equipo de punta, campeón mundial y hemos probado que no tenemos por qué temerle a nadie".

Un partido luchado

Su homólogo brasileño, Carlos Alberto Parreira, manifestó por su parte que "si tenemos en cuenta el problema del cambio de horario y el hecho de que para Alemania era muy importante ganarnos, para cobrar más confianza en sus propias fuerzas, creo que no jugamos tan mal. Fue un partido luchado. Alemania jugó muy intensiva y rápidamente, pero a veces también demasiado fuerte."

Franz Beckenbauer, presidente del Bayern Múnich y del comité organizador del Mundial 2006, alabó los cambios que se han registrado en la selección en los últimos tiempos, aunque sin nombrar al predecesor de Klinsmann, Rudi Völler: "Ahora en el seleccionado reina una nueva filosofía". Evidentemente, agregó, los nuevos responsables han logrado remover estructuras osificadas en el equipo y viejas formas de pensar y actuar de los jugadores.

Por su parte, la estrella del Bayern Múnich Sebastian Deisler, que hizo un gran partido opinó que "Tenemos un buen equipo. Los críticos han hablado mal de nosotros, pero exagerando por completo. Cuando no falta nadie y estamos todos en buena condición física, podemos hacerle partido a cualquiera. Se vio muy claramente, sobre todo en el primer tiempo. Para mí personalmente fue una gran alegría poder jugar nuevamente. El partido en Berlín fue un gran suceso".

Kahn: "podríamos haber ganado"

Para Oliver Kahn, el guardameta alemán, que en el gol en contra sólo la vio pasar, "Alemania jugó durante largos trechos un muy buen fútbol, con gran dinamismo y velocidad". "El resultado hace justicia a lo mostrado por los equipos en la cancha. Brasil tuvo buenas oportunidades de gol, pero con algo de suerte, nosotros podríamos haber ganado. En todo caso, vamos por buen camino", concluyó.

Kevin Kuranyi, el goleador alemán, que además de la nacionalidad alemana también tiene la brasileña, y por lo que hay quien opinó que el partido había terminado en realidad 2 a 0, manifestó estar "muy contento de haber convertido un gol contra Brasil". "No podría haber sido mejor. Con el 1 a 1 quedaron todos felices, también mi familia".

Por su parte Juan, el brasileño que juega en el Bayer Leverkusen, opinó que "ambos seleccionados brindaron un juego espectacular". "Alemania contra Brasil es un clásico. "Espero que nos volvamos a ver en la final del Mundial 2006".