En el recinto ferial que alberga a la Grüne Woche, la Semana Verde, los productos expuestos por los 1600 participantes provenientes de 56 países ofrecen un viaje sensorial por las delicias gastronómicas globales. Dado el estado de crisis actual del planeta, este encuentro reviste una importancia capital. Todo y todos los que tienen que ver con agricultura y la alimentación acuden a esta cita verde.

Las palabras de apertura de la ministra alemana de Agricultura, Ilse Aigner, fueron acompañadas por un discurso acerca de las controvertidas políticas agrícolas europeas de la comisaria europea, Marianne Fischer-Boel, y también por otro de la ministra holandesa de Agricultura, Gerda Verbur, pues Holanda es el invitado especial.

Cuando en 1926 comenzó este encuentro anual se trataba más bien de una bolsa de intercambio para paliar los rigores del invierno. Ahora, en su calidad de feria y foro mundial, es una de las citas internacionales más importantes del ramo. Lo que incluya de nuevas tendencias en cuanto a alimentación saludable y a producción ecológica marca hitos.

Alimentación global

Christian Görke, gerente de la Feria de Berlín, resalta la importancia política de la Grüne Woche. Unos 30 ministros de Agricultura y cerca de 1000 especialistas acuden este año a la capital germana. “En la Semana Verde estará representada este año toda la gama de valores de la industria agraria y a un nivel más alto que de costumbre. Intentaremos dejar claro el alcance global de esta industria”, asevera Görke.

La alimentación a nivel global es el punto más candente y político de este encuentro. ¿Cómo asegurar alimentos para todos teniendo en cuenta los limitados recursos con los que contará el planeta en los años venideros? La pregunta se la plantea también Jürgen Abraham, presidente de la Asociación Federal de la Industria Alimentaria Alemana, “más aún teniendo en cuenta que en este momento mil millones de personas sufren de hambre". A su juicio, lLa agricultura alemana y la industria alimentaria están en capacidad de hacer algo para mejorar la situación. Nuestra técnica agrícola y todas las capacidades a nivel alemán y europeo pueden aportar a ello. En un foro internacional durante los días de la feria se debatirá el tema.

Alemania exporta

Por increíble que parezca, Alemania en este momento exporta más productos agrícolas que know-how; el año pasado las exportaciones crecieron en un 15%, uno de cada cinco euros de su volumen total de exportaciones se origina en este ramo. Por ello, el presidente de la Asociación Alemana de Agricultores, Gerd Sonnleitner, no pierde el optimismo a pesar de la crisis financiera: “producimos alimentos que son necesarios también durante tiempos de crisis. Y a oscilaciones en los precios, de entre el 20 y el 25%, estamos acostumbrados”.

Holanda: pequeña pero rendidora ¡Siga leyendo!

Pequeña, pero rendidora

Holanda, la invitada especial de la Semana Verde, con sus 16 millones de habitantes y el sexto país más pequeño de la Unión Europea en superficie, es después de Estados Unidos, el mayor exportador mundial de productos agrícolas. ¿Cómo lo logra?, se plantea Steffen Fründt en el diario Welt am Sonntag. Según Fründt, se trata por un lado de su logística: el puerto de Rotterdam es la clave de la salida hacia el mundo entero de los productos holandeses.

Por otro lado, la gama de exportación de Holanda sólo contiene productos de alto grado de elaboración y producción intensiva: a las frutas y las verduras y la ganadería se dedica el pequeño reino vecino de Alemania; al contrario de ésta, no tiene grandes y extensivos cultivos de cereales. Y por último, el que el volumen de ventas anuales del ramo de la agricultura ronde los 44 mil millones de euros –un 10 por ciento de la producción total del país- se debe, según expertos, a la gran flexibilidad, la apertura a la innovación y a la estrecha cooperación entre productores, investigación y Estado.

Esto se manifiesta no sólo en las 40 clases de perfectos y rojitos tomates para todos los gustos que –lejos de los mal afamados insípidos de otros tiempos- llenan las estanterías de los supermercados, también en cuestión de protección al medio ambiente los productores holandeses van a la delantera: tanto en los respecta a invernaderos de bajo consumo de energía como a sistemas de producción ecológica.

Así, con la reina de la feria, la vaca Else , Holanda preside la Grüne Woche de Berlín siguiendo el lema “calidad proveniente del vecindario”, un dardo a la opinión generalizada que tienen los alemanes de los productos holandeses.