1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Sensores inteligentes al servicio de la salud

1 de diciembre de 2010

Son una novedad en la medicina técnica: pequeños sensores que almacenan datos sobre el paciente y emiten señales de alarma si su estado empeora, si se cae al suelo o si su temperatura corporal excede límites saludables.

Un sensor mide el ritmo cardiaco, e informa sobre él.Imagen: Rene Tillmann

Son sensores dotados de inteligencia artificial. Se colocan bien en la cabeza, bien en casa del paciente, bien sobre una prenda de ropa y, en caso de que su estado de salud se agrave, emiten una señal que va a parar directamente a los servicios de emergencia o al médico correspondiente. O incluso activan mecanismos propios de respuesta.

¿Cómo funciona tal cosa? En MEDICA, la mayor feria de medicina del mundo, que se celebró en la ciudad alemana de Düsseldorf, la compañía Movisens hacía una demostración: puesto sobre el pecho de una persona, un sensor medía la frecuencia cardiaca y la velocidad de sus movimientos.

El teléfono pregunta qué tal

A través del sistema Bluetooth, los datos registrados por los sensores son enviados a un Smartphone. Si estos resultan sospechosos, el teléfono empieza a preguntar al paciente: “¿está usted estresado? ¿Qué está haciendo en este momento? ¿Tiene muchos compromisos?”, enumera Jörg Ottenbacher, directivo de Movisens, “el teléfono pregunta cuando los indicadores fisiológicos le indican que es importante saber qué está sucediendo”.

Del sensor al Smartphone y del Smartphone al médico.Imagen: constanze tillmann

El doctor puede seguir a tiempo real la modificación de dichos valores y las respuestas que va dando la persona, de manera que puede reaccionar más rápidamente y se ahorra gran parte del trámite interrogatorio. Al servicio de la medicina general todavía no se han puesto estos sensores. Por el momento, acceso a ellos tienen principalmente investigadores: psicólogos, científicos deportivos y nutricionistas. Pero pronto se espera que también sirvan para vigilar la salud de enfermos crónicos o personas mayores.

El suelo registra las caídas

No sólo cerca del corazón, sino también en lugares como el suelo pueden colocarse los sensores. “Los ‘Sense Floors’ servirían si el paciente, por ejemplo, se cayera estando en casa”, dice Roland Görlitz, del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT), “muchas personas mayores cuentan con sistemas para emitir llamadas de emergencia, pero no los llevan siempre consigo. Estos sensores, por el contrario, reconocen posibles golpes y dan automáticamente y sin mediación de persona alguna la señal de alarma.”

Chaqueta climática dotada de ventiladores.Imagen: DW

Pero en KIT creen que la utilidad de esta técnica va más allá, y estudian la posibilidad de colocarlos en objetos como en prendas de ropa, que serían capaces de detectar la temperatura corporal de su portador. Policías y fuerzas de seguridad tienen con frecuencia que vestir a altas temperaturas equipamientos de protección muy calurosos. Esto es en algunos casos fuente de colapsos. Para evitarlos, el profesor Wilhelm Stork trabaja en una chaqueta térmica con un ventilador a baterías integrado que se pone activa ante el calor.

“El ventilador toma aire del interior de la chaqueta y suministra aire fresco paralelamente, al tiempo que absorbe la humedad y la conduce al exterior”, indica Stork. El año que viene se espera que la chaqueta climática esté en el mercado. Y tal vez no sólo a policías y fuerzas de seguridad les interese: su consumo eléctrico equivale a un 0,1 por ciento del de un aire acondicionado tradicional.

Autor: Jan Bruck/ Luna Bolívar

Editor: Pablo Kummetz

Ir a la siguiente sección Descubra más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW