Decisivos son los participantes

FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG, Fráncfort del Meno: “En la propia región no es bien visto que un político cuya tarea será impulsar el proceso de paz haya actuado como parte beligerante en Irak. El papel de Gran Bretaña como potencia mandataria para la creación de nuevos Estados es vista negativamente en los países vecinos de Israel. Pero si bien los mediadores son importantes, lo decisivo son los participantes. La más reciente cumbre en Sharm el Shaij, Egipto, arrojará resultados positivos —con o sin Blair— sólo si los implicados en el conflicto dan pasos valientes. La solución debe provenir de la misma región.”

Dejando atrás a Solana

La Libre Belgique, Bruselas: “Luego de haber ahogado el proyecto de crear el cargo de un ministro europeo de Relaciones Exteriores, Tony Blair se dispone ahora a dejar atrás al Alto Representante de Relaciones Exteriores de la UE, Javier Solana, que desde 1999 teje pacientemente la red de una futura diplomacia europea. De acuerdo con informaciones norteamericanas, Blair deberá asumir la tarea de reconstituir las funciones vitales de un Estado palestino, actuando contra Hamás, que controla la Franja de Gaza.

Más tarde o más temprano, Blair, como diplomático, deberá negociar con los islamistas y los países que apoyan a Hamás. ¿Qué les dirá? ¿Les dará la mano, como dio la mano a los líderes del Sinn Fein en 1997 para abrir una senda hacia la reconciliación en Irlanda del Norte? El desafío es enorme para Blair, profundamente religioso, que llevó a su país a varias guerras en nombre de la democracia.”

La persona apropiada

THE Times, Londres: “Se ha argumentado que el papel de Blair en la intervención militar en Irak hace que no pueda desempeñar tarea alguna en la región con cierta credibilidad. Eso es una tontería. Irak no tiene importancia alguna para la situación israelí-palestina. Lo importante es que un enviado especial cuente con la confianza de las potencias más importantes, que lo apoyen, que conozca los problemas de la región y que Ehud Olmert y Mahmud Abbás estén dispuestos a cooperar con él. Blair es la persona apropiada para ello.”

Una fuerte personalidad

Corriere della Sera, de Milán: “Enviado de paz para el Próximo Oriente: Tony Blair ya encontró un nuevo trabajo, como intermediario en el conflicto israelí-palestino (…) La tarea del enviado especial del Cuarteto es ayudar a los palestinos a fortalecer sus instituciones políticas. Blair resaltó ya varias veces que un fin del conflico entre israelíes y palestinos es la clave para la estabilización de toda la región, hasta Bagdad. Naturalmente, su decisión de seguir e Bush en la invasión a Irak ha desatado odio contra Blair en el mundo árabe. Pero también es evidente que el Próximo Oriente sabe respetar a personalidades fuertes y con carácter. Y al fin y al cabo Blair negoció la paz que parecía imposible en Irlanda del Norte… y para ello necesitó diez años.”