Desertificación en América Latina, una amenaza imparable
Judit Alonso
19 de junio de 2018
Cada 17 de junio se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía para sensibilizar a la opinión pública sobre esta amenaza. Por primera vez un país de la región, Ecuador, ejerció de anfitrión.
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Cada 17 de junio se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía de las Naciones Unidas, para sensibilizar a la opinión pública sobre esta amenaza mundial. Por primera vez un país de la región, Ecuador, ejerció de anfitrión de esta fecha conmemorativa.
A pesar de que América Latina y el Caribe concentra casi un tercio de los recursos hídricos mundiales, un 36% de su superficie corresponde a zonas áridas, entre las que se incluye el desierto más árido del mundo. Las acciones para enfrentar la desertificación y degradación de los suelos del Ministerio del Ambiente (MAE) de Ecuador fueron claves en la elección como anfitrión de la celebración por el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía de las Naciones Unidas, en la región. "La desertificación no es un tema que sólo tiene que ver con el medio ambiente, sino también con soberanía alimentaria y con protección de los suelos donde se hace la agricultura", aseguró Tarsicio Granizo, ministro de Ambiente.
La jornada, dedicada a la bioeconomía, inversiones, políticas y prácticas para el manejo sostenible de la tierra, contó con la participación de diversas personalidades, entre ellas, Pradeep Monga, Delegado de la Secretaría Ejecutiva de la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (UNCCD, por sus siglas en inglés). "América Latina y el Caribe perdieron 36 millones de hectáreas de bosques y pastizales por expansión agrícola entre 2001 y 2012", apuntó el experto durante el evento.
La región costera, los valles interandinos y el páramo son las principales zonas susceptibles a la desertificación en Ecuador, cuya vulnerabilidad se ve potenciada por la sequía, entre otros factores climáticos. Por ello, "la planificación de uso del suelo es fundamental para atender y prevenir la degradación de la tierra, además en Ecuador es uno de los ejes de nuestra intervención emblemática Reverdecer", dijo el ministro de Ambiente subrayando la apuesta del gobierno ecuatoriano por una economía circular para llevar a cabo una transición de la economía extractivista.
El evento ecuatoriano no fue el único que se llevó a cabo en la región. Así, destacan las actividades organizadas en Chile sobre la contaminación del suelo debido a degradación del mismo causado por las prácticas mineras y el uso excesivo de químicos en la agricultura, así como el 'Foro de Evaluación de los Impactos de la Sequía de 2015-16' celebrado en Venezuela, entre otras.
Esfuerzos comunes
La jornada mundial pretende sensibilizar a la opinión pública sobre los esfuerzos internacionales para combatir la desertificación y recordar que la neutralidad de la degradación de la tierra es alcanzable a través de una fuerte cooperación e implicación de las comunidades, a todos los niveles. Para ello, América Latina con una serie de herramientas: el pasado mes de agosto, en el marco de una conferencia regional que se llevó a cabo en Bolivia, se concluyó una declaración centrada en enfoques de desarrollo y la implementación de monitoreo nacional de la sequía, sistemas de alerta temprana, estudios de vulnerabilidad, evaluaciones de impacto, políticas y planes de mitigación y preparación.
Por otro lado y teniendo en cuenta la pérdida de bosques debido a la extensión de los cultivos, la región cuenta con la 'Iniciativa 20X20', lanzada en el marco de la COP20 de Lima, que pretende restaurar bosques y mejorar la productividad de tierras degradadas en América Latina y El Caribe. Y es que según un análisis de WRI y UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), existen más de 200 millones de hectáreas de tierra disponibles para la restauración en América Latina y el Caribe.
Ecuador y la bioeconomía
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"La protección de bosques en pie es complementaria a los esfuerzos de recuperación o restauración de áreas degradadas”, dijo a DW Enrique Ortiz, Director de Programas de Andes Amazon Fund, una de las organizaciones que participan en la iniciativa latinoamericana. "Es mucho más económico proteger estos bosques que restaurarlos una vez degradados”, agregó haciendo un llamado a la ciudadanía a invertir en este tipo de opciones.
Además de esta actividad, cambios en el comportamiento de consumidores y empresas en el uso del agua y el suelo, así como la adopción de una planificación más eficiente y prácticas sostenibles, son otras de las acciones posibles para hacer frente a esta amenaza que año tras año va ganando terreno.
Autora: Judit Alonso (LGC)
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¿Cómo afecta el cambio climático a Latinoamérica?
Inundaciones y sequías son los efectos más visibles del calentamiento global. Junto a Henry Briceño, científico de la Universidad de Florida, revisamos los efectos del cambio climático en América Latina y el Caribe.
Imagen: picture-alliance/dpa/U. Anspach
Las dos caras del cambio climático
En algunas regiones de América Latina, las lluvias, el desbordamiento de los ríos y los deslaves golpean a la población y causan su evacuación y desplazamiento. En otras, largos periodos de sequía deja a la gente sin alimentos y pone en peligro la economía de los países. Henry Briceño, investigador de la Unversidad de Florida, EE. UU., nos explica las causas de este fenómeno.
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El círculo vicioso del Amazonas
Henry Briceño explica que el Amazonas “es uno de los bosques que mas captura el CO2 de la atmósfera. Lo fija en la vegetación reduciendo su capacidad de absorción, llevando a que este pulmón verde ya no pueda capturar los excesos que ya existen de CO2 en la atmósfera, contribuyendo a que se caliente aún más la atmósfera. Es un círculo vicioso”, dice.
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Los Andes y sus hielos ya no tan eternos
"Bolivia, Ecuador, Chile, Perú, Colombia, e incluso Venezuela son de los más afectados por el derretimiento glaciar en Los Andes. Esto porque el suministro de agua de esas poblaciones dependen de la nieve que se acumula en el invierno, y no habiendo esta acumulación no hay agua para abastecer el consumo interno, el riego, y para que las plantas hidroeléctricas funcionen”, señala Briceño.
Imagen: picture alliance/dpa/Prisma
Ni una gota de lluvia
La prolongación de periodos sin lluvia es ocasionado por el desequilibrio que provoca el calentamiento global. "Tenemos periodos secos extensos y en otras zonas lluvias intensas por periodos más largos. Eso lleva a sequías como las que ha sufrido Brasil desde el 2010 a 2015, en el norte, mientras que en la costa argentina se registran inundaciones por lluvias copiosas".
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Sequía en la selva amazónica
Para el académico de la Universidad de Florida, “en general en Brasil, Colombia, Perú, Venezuela, Guyana, Bolivia y Ecuador hay problemas de largos periodos de sequía en la Amazonía, algo que mata a los bosques tropicales. Como consecuencia también se produce la desaparición de especies”.
Imagen: picture alliance/dpa/Demotix
Inundaciones múltiples
Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador han sido víctimas de intensas lluvias durante este año. Cientos de personas han perdido sus hogares por el desborde de ríos y acumulación de agua. Las imágenes de zonas colapsadas por el agua se comienzan a repetir más de lo normal, debido a que con el calentamiento global "se alimentan los extremos de los procesos climáticos".
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo
La llegada de los huracanes "monstruo"
La potencia de los últimos huracanes es producto del calentamiento global. Irma y Harvey son una muestra de lo que ocurrirá en adelante. "Al calentarse la atmósfera, el mar también aumenta su temperatura, dándole más energía a las tormentas", explica el experto de la Universidad de Florida. En la foto se aprecian los efectos del paso de Irma por Cuba.
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/J. Balan
Expansión de enfermedades tropicales
Hay diferentes vectores que hace que enfermendades como la malaria y el dengue se expandan. Los mosquitos que transmiten estas enfermedades tiene un área mucho más amplia donde reproducirse y sobrevivir gracias al calentamiento global. "Aparecen enfermedades tropicales donde antes no las había, igual que la aparición de hongos y animales como especies invasivas", indica Henry Briceño.
Uno de los afectados silenciosos son los corales, que están muriendo en todos los oceanos debido al calentamiento del agua. "Al morir los corales, se muere el sustento de comida de muchas especies de peces, que son parte de la dieta de quienes viven en esas zonas. Eso sin mencionar que el turismo disminuye porque dejan de ser sectores atractivos", afirma Henry Briceño.
Uno de los aspectos que hasta ahora parece ignorarse es la desaparición de ciudades completas producto del aumento del mar o de la destrucción de los huracanes. “Me pregunto qué vamos a hacer con los millones de personas que en 30 años van a ser refugiados porque sus ciudades costeras ya no existen”, reflexiona Briceño. En la foto, damnificados por el paso de Irma en República Dominicana.
Imagen: picture-alliance/dpa/AP/T. Fernandez
¿Está preparada Latinoamérica?
El experto de la Universidad de Florida Henry Briceño pone acento en las medidas que se deberían tomar en América Latina frente al problema. "Sin duda, algunos países van en la dirección correcta, pero hay otros, como Brasil, que se niegan a resoluciones fundamentales como evitar deforestar el Amazonas. Hay que esperar que el Acuerdo de París ayude a que trabajemos en una misma dirección".