¿Sufrirán los kurdos de Siria violencia sectaria?
27 de julio de 2025
Tras los últimos actos de violencia contra las minorías en Siria, los representantes militares de la mayor minoría de ese país, los cerca de 2,5 millones de kurdos, han aclarado que para ellos "el desarme es una línea roja”.
El jueves 24 de julio, Farhad Shami, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), declaró al canal de televisión local Al Youm que "quienes apuestan por nuestra capitulación perderán, los trágicos acontecimientos lo han dejado claro". Se refería a los enfrentamientos entre tribus árabes beduinas y la tercera minoría religiosa más importante, los drusos, que sacudió el país a principios de este mes.
La declaración de la "línea roja" es tanto más significativa debido a que los kurdos de Siria también se encuentran políticamente en una coyuntura crítica. Sin ir más lejos, la reunión prevista para el jueves en París sobre los detalles clave de un anterior acuerdo de paz entre los kurdos y el gobierno interino de Siria, dirigido por el presidente Ahmed al Sharaa, fue aplazada y aún no se ha reprogramado.
Los puntos conflictivos del acuerdo, cuya aplicación está prevista para finales de año, son la integración de las fuerzas kurdas en el ejército nacional y la autoridad de Damasco sobre la región kurda, incluidos sus pasos fronterizos con Irak y Turquía, así como los campos petrolíferos de la región y las cárceles con miles de combatientes de Estado Islámico (EI).
Turquía advierte a los kurdos
El miércoles 26 de julio, sin embargo, la agencia de noticias AP informó que Damasco había solicitado el apoyo de Turquía para reforzar las capacidades de defensa sirias. Ankara es conocida por apoyar firmemente al presidente interino de Siria.
Turquía también considera que los kurdos de Siria están afiliados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), catalogado como organización terrorista por la administración turca, la Unión Europea y Estados Unidos. Por lo tanto, a Turquía le gustaría ver a las fuerzas kurdo-sirias integradas en el ejército nacional sirio o deponiendo las armas junto con el recientemente anunciado fin del PKK.
Según AP, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, advirtió a los grupos kurdos que no exploten las tensiones en el sur de Siria para conseguir la autonomía. También declaró que cualquier intento de dividir Siria sería visto como una amenaza directa a la seguridad nacional de Turquía y podría provocar una intervención.
Aún está por ver si los kurdos mantendrán su semiautonomía en el noreste de Siria o en qué medida lo que buscan es la autonomía.
"Si no se conceden derechos integradores a minorías como los drusos, los alauitas y los cristianos, los kurdos tampoco renunciarán a ninguna de sus reivindicaciones específicas", declaró a DW Mohamed Noureddine, profesor de Cercano Oriente de la Universidad Libanesa, con sede en Beirut. "A menos que el gobierno de Ahmed al Sharaa establezca un diálogo y adopte una Constitución que trate a todos los ciudadanos por igual, no habrá estabilidad", afirmó.
¿Se implicarán Israel y Estados Unidos?
"Si los kurdos se sienten significativamente amenazados por las ofertas turcas de apoyo a Damasco, puedo ver a Israel aprovechándose de ello", afirmó Natasha Hall, experta en política exterior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington. "Ya sabemos que ha habido una relación entre los kurdos de varios países e Israel, como parte de una especie de plan más amplio de Israel para establecer relaciones con las minorías en todo Medio Oriente", dijo a DW.
A principios de este mes, Israel atacó la sede del Ministerio de Defensa sirio, en el centro de Damasco, y las fuerzas gubernamentales en Sweida, en apoyo a la minoría drusa. "Podríamos asistir a una insurgencia en un futuro previsible, a menos que Estados Unidos decida realmente tender la mano a las distintas partes enfrentadas y apoye la unificación del ejército" sirio, afirmó Hall.
En su opinión, esto incluiría también la entrega segura de las prisiones respaldadas por Estados Unidos, pero gestionadas por los kurdos, con unos 9.000 presuntos miembros de Estado Islámico, junto con unos 40.000 combatientes de EI y sus familias en campos de detención dirigidos por los kurdos.
Si los kurdos y Damasco se alinearan en estas cuestiones, Hall cree que esto podría frenar a Israel y disipar las preocupaciones de los kurdos y los turcos, pero sólo con estrictos acuerdos de seguridad y garantías de derechos, añadió.
Tras 14 años de guerra civil, queda mucho por hacer en Siria para abordar sus diferentes facciones y su destrozada economía.
"Equilibrar las distintas ideologías de las facciones enfrentadas en Siria sería un reto para cualquier dirigente sirio", explicó Hall. "Incluso si se tratara de alguien con un historial muy limpio, no Ahmed al Sharaa, sería un acto muy complejo, como mínimo", sostuvo. Esto porque Al Sharaa tenía vínculos con grupos extremistas islamistas antes de convertirse en presidente interino.
Sin embargo, en su opinión, para Siria y todas las minorías sirias, la reconciliación nacional no es algo solo estético. Es "muy necesario para garantizar la estabilidad y la paz en el futuro", aseguró.
(mn/rr)