“Giro extraordinario en el caso Strauss-Kahn. Nuevas esperanza para los socialistas franceses”, es el tenor de los titulares de los medios, no sólo franceses. En el caso “DSK”, serias dudas en cuanto a la veracidad de las declaraciones de la presunta víctima de violación han llevado a la Fiscalía a revisar la acusación y a los jueces neoyorquinos a liberar de su prisión domiciliaria a Dominique Strauss-Kahn. También a devolverle la fianza depositada.

Su pasaporte sigue en manos de la Justicia y el 18 de julio es la siguiente audiencia. No queda claro todavía si, como informó el diario The New York Times, los siete cargos que le podrían haber representado hasta 25 años de prisión, se convierten en uno menor o si la acusación pierde todo fundamento. La Fiscalía anunció solamente que las investigacones y el caso continúan.

La noticia ha caído, otra vez, como una bomba. Si bien Strauss-Kahn renunció a su cargo en el FMI y su sucesora, la francesa Christine Lagarde, ya asume el mando el martes (05.07), el giro en esta novela de sexo y poder reabre la posibilidad de que DSK participe en las presidenciales francesas. El caldero de las especulaciones hierve.

Francia, otra vez conmocionada

Las emisoras de radio y televisión francesas cambiaron su programación; la boda del príncipe Alberto en Mónaco perdió interés. Los titulares en rojo están reservados para DSK, las imágenes de su sonriente salida del juzgado son omnipresentes. "¿Qué pasaría si la Fiscalía rechaza la acusación?”, es la pregunta básica. ¿Seguiría siendo presidenciable?, es la cuestión clave.

Jean-Louis Borloo, el popular ministro de Ecología, cuestiona: “¿Qué le impide volver a la política francesa si todavía tiene fuerzas y ganas? Siempre me admiró mucho que se lo haya dado de baja tan rápidamente. Hay que tener en cuenta que sólo ha renunciado a su puesto en el FMI, no al Partido Socialista”.

El origen de las especulaciones

El New York Times publicó, basándose en informaciones aún no oficiales, que se ha detectado varias mentiras en las declaraciones de la camarera nigeriana. “Nunca creí que la acusación fuese fundada; siempre creí en su inocencia. Creo que todavía puede presentar su candidatura”, declara un hombre de Sarcelles, la ciudad de la que DSK fue alcalde por mucho tiempo.

Los socialistas franceses quieren nominar su candidato en unas elecciones primarias que tendrán lugar en octubre; para el 13 de julio, los candidatos tienen que haberse postulado. Martine Aubry, la líder de los socialistas, ya lo ha hecho; su probabilidad de imponerse es buena siempre y cuando DSK no vuelva al ruedo.

Opiniones de sus correligionarios

“La noticia publicada por la prensa norteamericana me llena de alegría. Espero de todo corazón que la Justicia encuentre la verdad y que esto signifique que la pesadilla termine para Strauss Kahn”, declaró Aubry, sin hacer alusión al futuro político de su posible contrincante. Por el contrario, Lionel Jospin sí lo hizo: “por supuesto que la noticia ha caído como un rayo. Pero aún cuando se retiren los cargos contra Dominique Strauss-Kahn, su imagen fue ya presa de los medios”.

En efecto, en el vendaval del escándalo en el Hotel Sofitel de Nueva York salieron a la luz detalles de la vida privada de DSK que han hecho mucha mella en su imagen pública. Aún cuando sea exculpado en este caso, es dudoso que el espejo en que se refleja pueda ser restañado.

Autor: Christoph Wöß/Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas