Elizabeth Alexandra Mary, conocida como Isabel II , fue la hija mayor de Alberto, Duque de York y Lady Elizabeth Bowes-Lyon. La joven hubiera tenido pocas posibilidades de acceder al trono, si no hubiera sido porque su tío, Eduardo VIII, duque de Windsor, abdicó voluntariamente a la corona para casarse con la estadounidense Wallis W. Simpson en 1936. Un escándalo que estremeció a los británicos. El padre de Elizabeth, se convirtió en el rey Jorge VI.

Cuando la joven heredera tenía 25 años, emprendió con su esposo, el príncipe Felipe, un viaje a través de Asia y Africa en representación de su enfermo padre. El rey murió mas rápido de lo esperado, el 2 de febrero de 1952, cuando la joven pareja se encontraba en Kenia.

Martin Charteris, secretario particular de la entonces princesa, le llevó un sobre que contenía los documentos de ascensión al trono. "Parecía querer arrebatarme el documento que tenía yo en mis manos, -relata en sus memorias- No lloró, sólo tenía la cara enrojecida. Se encontraba parada con el cuerpo en tensión y la espalda recta, como esperando su destino".

En vez de continuar con el viaje, los príncipes volvieron inmediatamente a Londres, pero la ceremonia de coronación se llevó a cabo después de un año de luto, en junio de 1953.