Oficialmente, los gobiernos occidentales rechazan una intervención militar en Siria. Pero ya es un secreto a voces que sus servicios de inteligencia desde hace tiempo están operando en ese país dividido por la violencia.

En Turquía, la Agencia de Seguridad Nacional de los EE.UU., CIA, está controlando la transferencia de armas hacia los rebeldes sirios. Expertos estiman que también el servicio secreto de Gran Bretaña está activo. Aparentemente, vigila el desarrollo en Siria desde Chipre, suministrando a los rebeldes de informaciones estratégicas relevantes. Según Erich Schmidt-Eenboom, director del Instituto de Investigación de Política de Paz en Weilheim en la Alta Baviera, “todos los servicios secretos que apoyaron el cambio de gobierno de régimen en Libia, ahora están persiguiendo el mismo propósito en Siria”.

Actividades de la CIA en Turquía

“Desde hace algunos meses, la CIA está operando sobre todo desde Turquía”, explica Schmidt-Eenboom en entrevista con DW. También David Pollock, director del Instituto Washington para Política del Cercano Oriente, comparte esta opinión, pero añade que las actividades de la CIA son muy restringidas.

Informaciones de la prensa estadounidense aseveran que su servicio de inteligencia solo está controlando la entrega de armas, financiadas por Turquía, Arabia Saudita y Catar, para impedir que, sobre todo, los misiles y los explosivos caigan en manos de extremistas religiosos. “El occidente apoya las fuerzas moderadas en Siria. En cambio, Catar apoya a los grupos fundamentalistas”, destaca el experto alemán.   

Ayuda de Francia a disidentes   

El gobierno estadounidense pretende poner a disposición de los rebeldes imágenes por satélite de los movimientos de las tropas sirias. También es posible que ayude a los insurgentes a crear un servicio de inteligencia propio. Hasta ahora, el Presidente Barack Obama ha ordenado apoyo logístico, así como un apoyo financiero de 15 millones de dólares para medios de comunicación.

En un operativo conjunto entre Arabia Saudita y Turquía, el servicio secreto francés ayuda a altos confidentes de Assad a huir del país para subvertir el régimen. Manaf Tlas, uno de los generales de más alto rango del país, logró escapar de Siria con la ayuda de Francia. Los fugitivos políticos son importantes porque poseen informaciones valiosas sobre la condición política y militar del régimen.   

El secreto a voces de Berlín 

Schmidt-Eenboom afirma que también el servicio secreto alemán desempeña un papel activo en Siria: “el antiguo presidente del servicio de inteligencia alemán (BND) llevó muy buenas relaciones con el servicio secreto sirio, pero desde el cambio de presidente, en el 2011, el BND coopera con los adversarios de Assad.” Ahora, el BND comparte la posición de sus colegas occidentales. “El nuevo presidente, Gerhard Schindler, quiere recuperar la confianza perdida que provocó la no intervención alemana en Libia”, añade el experto. 

No obstante, aún no queda claro el papel del buque de marina alemán, que desde hace semanas navega por el Mediterráneo oriental. Mientras que medio germanos sospechan que se trata de un buque espía, el Ministerio Federal de Defensa declaró que solo sirve para el reconocimiento y la advertencia. 

Autor: Fouad El-Auwad/ VC

Editor: Enrique López Magallón