Berlusconi gana
14 de octubre de 2011Era el segundo voto de confianza al que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se sometía en el plazo de un mes, el cuarto en lo que va de año y alrededor del quincuagésimo desde que asumiera el Gobierno en 2008. En el procedimiento, por lo tanto, ostenta el mandatario manifiesta experiencia. Y como en todas las ocasiones anteriores, volvió en ésta a pasar por él sin caer en el intento.
La oposición quería echarlo, como deseaban elecciones antes de la fecha regular de 2013 muchos italianos descontentos con la gestión de la crisis y los constantes escándalos de naturaleza diversa – entre la corrupción y el sexo – que a diario llenan páginas en los periódicos italianos. Pero Berlusconi ganó por 316 votos contra 301 la cuestión de confianza y, al menos por el momento, se queda. Quizás hasta la próxima.
Berlusconi vs. Tremonti
Fue un “accidente técnico” - según la descripción que se hace desde las filas de El Pueblo de la Libertad (PDL), el partido de Berlusconi - lo que llevó al primer ministro a solicitar por enésima vez un posicionamiento de los diputados romanos acerca de su figura política. La coalición gubernamental italiana perdió el pasado martes (11.10.2011) una votación sobre las cuentas públicas que podría haber ganado si no fuera por las ausencias en la sala, entre ellas la del ministro de Finanzas, Giulio Tremonti, con quien Berlusconi ha mantenido una aireada disputa, se supone que en privado y se sabe que a través de la prensa.
Después de que el paquete de ajustes para la economía italiana preparado por Tremonti le resultara al Gobierno demasiado duro, estuvo el ministro, cuya popularidad dobla a la de su jefe, a punto de ser cordialmente invitado a recoger su escritorio. Pero los mercados reaccionaron temerosos a estos rumores y hubo que calmarlos dejando a Tremonti donde estaba. En la coalición, el responsable de Finanzas, amante de las frases en latín, hace tiempo que es un marginado. “Cretino” le llamó a un compañero, a lo que Berlusconi contestó, vía entrevista: “ya sabe usted que cree que es un genio y que el resto del mundo es estúpido. Yo lo aguanto porque lo conozco desde hace tiempo y porque hay que aceptarlo como es. Pero el que no juega en equipo es él”.
El martes, Tremonti, junto con otros, volvió a dejar plantado al equipo y contribuyó a colocar a Berlusconi en la situación en la que se encontraba este viernes (14.10.2011), lo que a nadie le pasa desapercibido. El mandatario ha logrado de nuevo resolver a su favor la cuestión de confianza. Italia se libra de unos comicios anticipados “que en tiempos de crisis realmente no necesita”, declaró Berlusconi. Las bolsas europeas se resintieron durante toda la jornada del jueves ante la posibilidad de que mayor inestabilidad se adueñara de Italia. Pero tampoco a nadie se le escapa que con la actual victoria del cavaliere la paz no vuelve a la convulsa bota.
"Silvio, time to go"
Las idas y venidas de planes de reformas económicas ya le han costado a Italia más de un ataque especulativo. El país se cuenta entre los candidatos europeos grandes a entrar en serios problemas, lo que colocaría a los socios de la moneda única en un escenario de difícil solución y desconocidas consecuencias. El endeudamiento del Estado italiano alcanza casi el 120% de su Producto Interior Bruto y es con ello el segundo más alto, después del griego, de la zona euro. Los acreedores de Roma son principalmente nacionales, lo que representa la parte positiva de la situación. La negativa es el caos político y los escándalos de corrupción, abuso de poder y orgías sexuales en los que constantemente se ve implicado Berlusconi.
El presidente italiano, Giorgio Napolitano, y Mario Draghi, el designado sucesor de Jean Claude-Trichet al frente del Banco Central Europeo, han añadido presión sobre el acorralado Ejecutivo recordando recientemente la penuria financiera en la que se encuentra el país y pidiendo que se actúe contundentemente contra ella. El diario La Reppublica hacía el día de la cuestión de confianza en un artículo repaso a la prensa extranjera, extrayendo de ella comentarios poco agradables para con el primer ministro, como el "Silvio, time to go" del Financial Times. El Parlamento italiano, sin embargo, se ha pronunciado al contrario: la Cámara le ha dicho “time to stay” a Berlusconi.
Autor: Luna Bolívar
Editor: Enrique López Magallón