Un total de 33 policías resultaron heridos durante un simulacro de acción contra supuestos hooligans en que los agentes se repartieron los papeles de fuerzas de seguridad e hinchas violentos.

El simulacro tuvo lugar en una estación de metro en Berlín, donde un grupo de falsos hooligans debían provocar incidentes.

Por un descuido, se activó uno de los aparatos extintores de incendios y, como las puertas estaban bloqueadas por la hinchada violenta 'impostora', muchos de los agentes sufrieron asfixia.

Al menos 33 agentes tuvieron que ser ingresados por problemas respiratorios, aunque poco después fueron dados de alta.