El jefe de gobierno de Rusia, Vladimir Putin, y su homóloga de Ucrania, Yulia Timoshenko, llegaron hoy en Moscú a un acuerdo en torno a la disputa de gas que afecta desde comienzos de año el suministro de gas ruso a través de Ucrania a Europa occidental.

El suministro de gas a través de Ucrania será normalizado a partir del próximo lunes, luego de que fuera suspendido el 7 de enero, informó Putin, según la agencia de noticias rusa Interfax.

La firma formal dela cuerdo también se llevará a cabo el lunes, según se informó hoy.

Ambas partes acordaron que a partir de 2010 Ucrania pagará por el gas los precios fijados para el mercado de Europa occidental. Hasta ahora, Ucrania gozaba de un precio preferencial, que Rusia no quiere mantener por temas competitivos.

Para este año, Putin había considerado de nuevo una rebaja del 20 por ciento, bajo la condición de que Ucrania siga organizando el tránsito del gas ruso con rebajas. Esta era una exigencia rusa a la que las autoridades ucranianas se negaban a acceder aduciendo la debilitada economía actual del país.

Bajo el viejo acuerdo, Kiev pagaba 179,5 dólares por 1.000 metros cúbicos de gas de Rusia, un precio mucho más bajo que el que debían pagar los clientes europeos, de 350 dólares.

Putin y Timoshenko dieron a conocer los resultados de la reunión que mantuvieron ante periodistas en Moscú.

El monopolio estatal de gas de Rusia, Gazprom, y la empresa energética ucraniana Naftogaz, todavía deben firmar los acuerdos. "Tras la firma de los documentos se reanudarán los envíos" de gas, dijo Timoshenko. La fecha está fijada para el lunes.

El presidente de Gazprom, Alexej Miller, y Oleg Dubina de Naftogaz, al igual que los ministros de Energía de ambos países también participaron en las negociaciones.

La cumbre había comenzado en la tarde de hoy, pero no había logrado resultados concretos.

Putin y Timoshenko acordaron no sólo la reanudación de los suministros a Occidente, algo que era pedido con urgencia por la Unión Europea, sino también el abastecimiento de Ucrania.

Debido a que la UE no recibe gas ruso desde el 7 de enero a través de Ucrania, ante todo el sudeste del bloque sufrió una emergencia energética. Ambas partes se responsabilizaron mutuamente por la suspensión total del suministro.

Rusia cerró el grifo del gas hacia Ucrania el 1 de enero porque se vencieron los contratos correspondientes, pero la disputa también giraba en torno a deudas que Kiev tenía con Rusia. (dp/af)