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Sin mencionar abusos de sacerdotes a menores, Benedicto XVI ofició la Misa de Pascua

4 de abril de 2010

Durante la misa de Pascua, el papa Benedicto XVI no se refirió a los abusos de menores por parte de sacerdotes católicos. Por su parte, la alta jerarquía del catolicismo prosiguió la cerrada defensa del sumo pontífice.

El papa imparte la bendición "urbi et orbi".Imagen: AP

El papa Benedicto XVI encabezó este domingo las ceremonias religiosas con motivo del Domingo de Resurrección. Como cada año, decenas de miles de fieles católicos, así como de turistas y visitantes, se congregaron en la Basílica de San Pedro para presenciar la homilia principal en la que el sumo pontífice impartió la bendición urbi et orbi. Durante la noche del Sábado de Gloria, Benedicto XVI había presidido la Vigilia Pascual, también en la Basílica de San Pedro.

Aspecto de la Basílica de San Pedro, este domingo.Imagen: AP

Nubarrones pascuales

No obstante, las celebraciones por la Semana Santa han tenido como marco en 2010 la serie de abusos de menores realizados por sacerdotes católicos en centros educativos católicos de Europa y América Latina.

En el Viejo Continente, en los pasados meses han repercutido sobre todo las denuncias de cientos de afectados tanto en Irlanda como en Alemania.

En México, sigue provocando discusión el caso de los llamados Legionarios de Cristo, cuyo fundador, Marcial Maciel, fue acusado de abusar de menores, y además, de llevar una doble vida en la que habría procreado cuatro hijos. La organización reconoció públicamente, hace unos días, los “graves comportamientos” de su fundador.

Las denuncias han alcanzado el entorno papal. Se ha dicho que el entonces cardenal Joseph Ratzinger (hoy Benedicto XVI), protegió con conocimiento de causa a un sacerdote de la Congregación de la Fe que había cometido centenares de abusos contra menores en Milwaukee, Estados Unidos.

También se ha acusado al actual sumo pontífice de ignorar las denuncias relacionadas con un sacerdote que abusó de menores en 1980, cuando Ratzinger era arzobispo de la diócesis de Múnich-Frising.

Defensa del papa

Ante todo ello, El Vaticano ha reaccionado con una cerrada defensa de Benedicto XVI. Sin embargo, en ocasiones ésta se ha visto revertida, como en el caso del predicador personal de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, quien en presencia del Papa comparó los señalamientos contra sacerdotes católicos con el antisemitismo.

Tales palabras motivaron a que El Vaticano se distanciara, asegurando que ni Benedicto XVI ni ningún otro miembro de la alta jerarquía eclasiástica del catolicismo conocía previamente las declaraciones del predicador personal.

El papa pronunció un mensaje al final de la Misa de Pascua.Imagen: AP

Este domingo, Cantalamessa ofreció disculpas: “Si en contra de mi voluntad e intención he herido la sensibilidad de los judíos y de las víctimas de pedofilia, estoy sinceramente arrepentido y pido perdón”, aseguró en declaraciones al diario Corriere della Sera.

Los escándalos, "palabrería"

Hasta el momento, la posición oficial del Vaticano consiste en considerar las denuncias públicas como un ataque contra la Iglesia, o más claramente, como “una cruda campaña contra el Papa y los católicos”, según escribió el diario vaticano L'Osservatore Romano.

Este domingo, en un gesto que los medios italianos han calificado de sin precedentes, el sumo pontífice de la Iglesia católica recibió la felicitación de la Pascua del decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano.

Éste tomó la palabra antes de que Benedicto XVI oficiara la Misa de Pascua, algo del todo inusual en el protocolo de este importante rito católico.

"Hoy, a través de mí, toda la Iglesia desea decirle: ¡Feliz Pascua, amado Santo Padre! ¡Feliz Pascua!, la Iglesia está con usted", dijo el ex secretario de Estado del Vaticano, quien calificó como “palabrería” la serie de escándalos por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos.

El papa dialogó hace unas semanas con obispos irlandeses.Imagen: AP

Por su parte, Benedicto XVI siguió sin referirse directamente a las denuncias. En su mensaje de Pascua, el sumo pontífice impartió la bendición urbi et orbi, e hizo mención a los problemas sociales en América Latina, incluyendo el tráfico de drogas. También tuvo palabras de recuerdo para los que sufrieron las calamidades de la naturaleza, como los terremotos de Haití y Chile.

EL/dp/reu/afp

Editora: Claudia Herrera Pahl

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