La OMS advierte: seguimos sin tratamiento para el COVID-19
16 de octubre de 2020
Según la OMS, la hidroxicloroquina, elremdesivir,el lopinavir/ritonavir y el interferon carecen de la eficacia buscada.
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El mayor ensayo clínico que se ha realizado durante seis meses con varios medicamentos para establecer si pueden servir para tratar casos graves de covid-19 ha concluido sin que ninguno de los productos investigados haya mostrado la eficacia que se busca.
Todos los fármacos utilizados en los ensayos son medicamentos aprobados y que se utilizan para otras enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que coordina el ensayo, informó este viernes (16.10.2020) de estos resultados, que involucran a la hidroxicloroquina (principio activo antipalúdico), el antiviral remdesivir, los antirretrovirales lopinavir/ritonavir y el interferon (grupo de proteínas).
De acuerdo a la OMS, todos esos medicamentos "parecen tener poco o ningún efecto" en la mortalidad y en el desenlace entre los pacientes de covid hospitalizados. El estudio se ha realizado en treinta países y se ha concentrado en analizar los efectos de estos tratamientos en la mortalidad, en la necesidad de recibir asistencia con respiradores y en la duración de la hospitalización.
La Organización indicó que queda por determinar si esos mismos medicamentos tienen utilidad en el tratamiento de infectados que no requieren hospitalización o como prevención, aspectos que tendrán que examinarse en futuros ensayos.
Medio millar de hospitales participan en los ensayos avalados por la OMS, que continuarán próximamente con productos diferentes, que pueden ser otros antivirales, inmunomoduladores y anticuerpos monoclonales.
El único medicamento que de acuerdo a la OMS ha mostrado resultados interesantes es la dexametasona, que fue administrada recientemente al presidente Donald Trump, tras infectarse con el coronavirus. Sin embargo, este medicamento (de la familia de los esteroides) está recomendado para pacientes graves en hospitales y que requieren asistencia respiratoria.
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Gilead muestra su desacuerdo
En un comunicado difundido poco después de conocerse la posición de la Organización, la compañía estadounidense Gilead, que produce el remdesivir, sostuvo que esos datos no concuerdan con los resultados de otro ensayo que ha impulsado el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y que fueron publicados hace poco.
Según la biotecnológica, los pacientes hospitalizados que recibieron remdesivir se recuperaron en promedio cinco días antes que los que tomaron placebo, y con aquellos que estaban en condición más grave la recuperación fue siete días más rápido. Agregó que "se redujo la posibilidad de que los pacientes evolucionaran a etapas más graves" y que su fármaco "reduce la capacidad del virus de replicarse en el cuerpo".
Sobre la mortalidad, Gilead asegura que el remdesivir la reduce y que por todas estas razones que "ya cuenta con autorización para su uso temporal en el tratamiento de pacientes con covid en más de 50 países".
eal (efe, ap)
Conclusiones y recomendaciones del Dr. Drexler
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Imagen: picture-alliance/Zumapress/NIAID
Sobre la importancia de las mascarillas
"Mientras no tengamos una vacuna, sigue siendo muy importante el uso de la mascarilla. Es un símbolo de solidaridad con el prójimo. Un escudo sencillo y al alcance de todos. La evidencia de que funciona es cada vez mayor. Probablemente a nadie le gusta usarla, pero hay que recordar que podemos ser asintomáticos y, al mismo tiempo, contribuir a que otros se infecten".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Sobre la importancia del intercambio con América Latina
Cooperamos con América Latina porque son los que más están sufriendo en esta primera fase de la pandemia. Alemania puede aprender mucho de la dimensión del COVID-19 allí y de las medidas que se han tomado. Es errado pensar que los países de la región deben aprender de Alemania o que nosotros somos los profesores y los latinoamericanos son los alumnos que escuchan. La cooperación no funciona así.
Imagen: SRE Mexico
Sobre las lecciones de la primera ola en América Latina
Los países latinoamericanos deberían preparar y fortalecer mejor sus sistemas de salud pública. También trabajar en la descentralización de la salud para que funcione no solo en la capital. Esa sería una gran lección, y ojalá sea parte del aprendizaje de América Latina. Veremos si se llega a implementar.
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Sobre la desinformación y los políticos que utilizan la pandemia
Esto existe en todos los países del mundo. La desinformación y el rechazo de las personas a tomarse el trabajo de informarse bien y buscar fuentes sólidas está en todas partes. Ojalá que haya un fortalecimiento de la distribución de hechos científicos y salud por parte del Gobierno, que es el indicado para ese rol. Estados Unidos es el peor ejemplo que existe.
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Sobre el factor del clima
Es probable que la trasmisión se reduzca por el clima, pero el virus no va a parar por eso. Antes se decía que con altas temperaturas ya no habría problemas, pero luego vimos los casos en la Amazonía. También se dijo que en las zonas altas de los Andes el virus no era estable, y estamos viendo brotes enormes en esas zonas. Hay que tener mucho cuidado con esas conclusiones.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Pimentel
Sobre la vacuna rusa y otras posibles vacunas
Hay que esperar y no crear falsas esperanzas. Ojalá funcione para 2021. Muchas de las vacunas que se están desarrollando son muy buenas. Yo soy amigo de todas las vacunas y no tengo preferencias. La demanda es tan grande que necesitamos todas. Por ahora, hay que tener confianza en las autoridades sanitarias de los países de la región, que están haciendo su trabajo dentro de sus posibilidades.
Imagen: picture-alliance/dpa/Yonhap
Sobre el peligro que el coronavirus mute y la vacuna ya no sirva
Ese es un gran interrogante. Según propios análisis, yo creo que el riesgo de que el virus mute lo suficiente para escapar de la inmunidad inducida por la vacuna en la población es muy bajo. El virus de influenza A cambia muy rápidamente sus proteínas, pero los coronavirus no. Los coronavirus, incluyendo probablemente el SARS-CoV-2, tienen una proteína que corrige errores en su genoma.