El director estonio-estadounidense Paavo Järvi comenzó a colaborar intensivamente con este grupo de músicos en 2004. Con cerca de la mitad de ejecutantes de una orquesta normal, la Filarmónica de Bremen presenta un arreglo de posiciones poco común, con el primero y segundo violín distribuidos simétricamente a la izquierda y a la derecha, y los chelos y otras cuerdas más bajas sentados detrás de ellos. Como le explico Järvi a DW.-WORLD, "esta es la disposición original de las orquestas en tiempos de Beethoven". A la pregunta de por qué decidió tocar y grabar el ciclo Beethoven con los músicos de Bremen, Järvi respondió: "La calidad y la energía de esta orquesta me impresionó de inmediato. Su interpretación de las sinfonías es increíblemente potente, lo que coincide en cómo yo las escucho. Tengo una cierta obsesión por los detalles e investigo todo minuciosamente tratando de encontrar la verdad". Estas grabación en vivo de la Segunda Sinfonía, compuesta en 1802, es una versión muy válida de la 'verdad'.

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