Este viernes (7.2.2014), ochenta y tres mujeres, niños y ancianos fueron evacuados de las zonas de conflicto incluidas en el alto el fuego temporal acordado por el Gobierno de Siria y los rebeldes. Pero las tres toneladas de alimentos, medicinas y ayuda humanitaria que debían repartirse en las áreas asediadas por las tropas oficialistas en Homs tardaron en llegar a los miles de civiles que la necesitan. Pero finalmente lo hicieron, a pesar de que la tregua que debía durar tres días fue interrumpida inesperadamente este sábado (8.2.2014).

El régimen sirio y los rebeldes se acusan mutuamente de haber irrespetado el alto al fuego al que se llegó gracias a la mediación de las Naciones Unidas. Los camiones de la ONU estaban listos para salir, pero no se les dio luz verde por motivos de seguridad. El Gobernador de la provincia de Homs, Talal al-Barasi, acusó a los combatientes antigubernamentales de haber lanzado granadas desde la zona que dominan. Y el activista Omar Homsi responsabilizó a las tropas oficialistas de disparar para sabotear las operaciones humanitarias.

Los opositores del Gobierno de Bashar al Assad estiman que unas 2.500 personas están aisladas del mundo exterior e incapacitadas para conseguir alimentos o medicinas. La ayuda humanitaria que la ONU planeaba proveer este 8 de febrero sería la primera que estas personas recibirían desde mediados de 2012. Homs es un bastión rebelde, pero la ciudad está asediada por las fuerzas leales a Assad desde hace un año y medio.

ERC ( dpa / Reuters )