Centenares de miles de personas se concentraron este martes en el centro de Beirut para mostrar su apoyo a Siria y contra la "injerencia occidental" en los asuntos del Líbano.

La manifestación, convocada por el movimiento radical chiíta libanés Hizbulá bajo el lema "Por el apoyo a Siria y contra la resolución 1559" del Consejo de Seguridad de la ONU, fue la primera muestra de apoyo popular en favor de Siria desde el asesinato el 14 de febrero del ex primer ministro libanés Rafik al-Hariri, que desató una serie de manifestaciones en contra de Damasco, realizadas mayoritariamente por cristianos maronitas.

Diferencias significativas

Sin embargo, las cosas no son tan claras como parecen. La cuestión de la retirada de las tropas sirias del Líbano todavía podría aumentar fácilmente la tensión en el Líbano. Durante la manifestación, el jefe de Hizbulá, Sheij Hassan Nasrallah, declaró que su partido apoya el acuerdo de Taif de 1989, pero que rechaza la resolución 1559 de la ONU.

"Nos hemos reunido aquí para decirle a todo el mundo que rechazamos la resolución 1559. Sin embargo, todos los que defiendan las bases acordadas en el acuerdo de Taif podrán contar con nuestro apoyo", dijo Hassan Nasrallah.

El acuerdo de Taif que se firmó en 1989 y marcó el inicio de la guerra civil en el Líbano, fija una retirada coordinada de las tropas sirias. Las diferencias con la resolución 1559 de la ONU del pasado septiembre son mínimas pero decisivas. La ONU no sólo reclamó la retirada militar de Siria sino también el desarme de las milicias que siguen activas en Líbano. Y con ello se refiere precisamente a las milicias de Hizbulá.

Alemania insiste en cumplimiento de la resolución 1559

En Berlín, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, declaró tras su encuentro con el líder druso libanés Walid Jumblatt, que la autodeterminación del pueblo libanés es 'fundamental' para la estabilidad y la paz en la región y reiteró su llamamiento a Siria para que la retirada de tropas y agentes secretos del Líbano sea conforme a la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU. "El Líbano necesita todo el apoyo en el camino a la democracia y la autodeterminación", dijo Fischer en referencia a Hizbulá.

Walid Jumblatt es uno de los políticos libaneses que más duramente apuntó contra Damasco tras el asesinato de Hariri y pidió la dimisión del gobierno libanés pro sirio, a los que en otra ocasión tachó de "grupo de criminales, una autoridad importada, nombrada por los servicios secretos sirios".