Siria cede a Rusia el puerto de Tartus como base naval
20 de enero de 2017
Siria cedió a Rusia el puerto de Tartus, en el mar de Mediterráneo, como base naval durante los próximos 49 años.
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La creación de la base naval de Tartus "responde al objetivo de apoyar la paz y la estabilidad en la región, tiene un carácter defensivo y no va dirigido contra ningún país", destacó hoy (20.01.2017) el Gobierno ruso. Según el documento, la base rusa podrá albergar simultáneamente hasta once buques, incluidos de propulsión atómica, y Rusia tendrá la soberanía sobre el territorio del puerto.
Permiso para modernizar
Las fuerzas navales rusas tienen permiso para modernizar el puerto para adaptarlo a buques de mayor tamaño. También pueden defender el lugar con armas propias contra ataques por aire o por mar. La base aérea de Jmeimim en Latakia, otra región costera de Siria, cerca de 100 kilómetros al norte de Tartus, es la principal desde la cual se dirigen los bombardeos hace más de un año contra grupos rebeldes en el país.
Los acuerdos permiten que Rusia utilice ambas bases por los próximos 49 años con extensiones automáticas en adelante cada 25 años, a menos que el trato sea cancelado por alguna de las partes mediante un aviso con un año de anticipación, tal como fue informado por el Gobierno ruso en su página web de información legal.
El puerto de Tartus ha servido de punto de mantenimiento técnico y abastecimiento para la flota soviética o rusa desde la década de 1970 en virtud de un acuerdo suscrito con Hafez al Asad, padre del actual líder sirio, Bachar al Asad.
FEW (EFE, dpa)
Alepo: el ocaso de una magnífica ciudad
Antes de la guerra, la ciudad era una metrópolis vibrante, el corazón económico y turístico de Siria. Ahora su parte oriental está sumida en ruinas. Mostramos la destrucción en unas imágenes del antes y el después.
La Mezquita de los Omeyas, antes
En 2010 los levantamientos de la "primavera árabe" no habían llegado a Siria y la famosa Mezquita de los Omeyas, construida en el año 715 y patrimonio de la humanidad, lucía en todo su esplendor.
Imagen: Reuters/K. Ashawi
La Mezquita de los Omeyas, después
En 2013 fue muy dañada por los combates. El 24 de marzo de ese año se desplomó su minarete. La mezquita tiene actualmente el aspecto de una ruina abandonada.
Imagen: Reuters/O. Sanadiki
Hamam El Nahasin, antes
Estos baños árabes en el casco antiguo de Alepo hacían todavía las delicias de los visitantes en el otoño de 2010. Aquí, la tranquilidad después del baño.
Imagen: Reuters/K. Ashawi
Hamam El Nahasin, después
Seis años después, el lugar ya no irradia paz ni invita a la relajación. Sólo muestra las huellas de la guerra.
Imagen: Reuters/O. Sanadiki
La ciudadela, antes
La ciudadela de Alepo es una de las fortalezas más antiguas y grandes del mundo. Gran parte del complejo data del siglo XIII.
Imagen: Reuters/S. Auger
La ciudadela, después
Lo que fuera una importante atracción turística está en gran parte destruida. Su silueta fantasmagórica sigue destacando sobre la parte antigua de la ciudad.
Imagen: Reuters/O. Sanadiki
El casco viejo, antes
El 24 de noviembre de 2008, en la parte antigua de Alepo la gente todavía se sentaba entre coloridas luces en los cafés.
Imagen: Reuters/O. Sanadiki
El casco viejo, después
El 13 de diciembre de 2016 sólo quedan escombros y ceniza.
Imagen: Reuters/O. Sanadiki
Centro comercial Shahba, antes
Adornos navideños colgaban en diciembre de 2009 del techo de uno de los mayores centros comerciales del país. Sus cinco pisos fueron construidos en 2008.
Imagen: Reuters/K. Ashawi
Centro comercial Shahba, después
"Cerrado permanentemente", es el mensaje que lee quien busca en Google el centro comercial Shahba. En 2014 fue duramente alcanzado por un ataque aéreo.
Imagen: Reuters/A. Ismail
El bazar de al-Zarab, antes
La entrada al bazar de al-Zarab en la parte antigua de la ciudad presentaba en 2008 su cálida luminosidad.
Imagen: Reuters/O. Sanadiki
El bazar de al-Zarab, después
En diciembre de 2016 la entrada al mercado está prácticamente destruida.