Desde Siria se reportó que alrededor de diez mil civiles abandonaron el sector oriental de la ciudad de Alepo para buscar refugio en barrios dominados por las fuerzas leales a Bashar al Assad o por combatientes kurdos.
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Este domingo (27.11.2016), el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que alrededor de cuatro mil civiles habían abandonado el sector oriental de la ciudad siria de Alepo para buscar refugio en distritos dominados por fuerzas militares leales al "hombre fuerte” de Damasco, Bashar al Assad, y seis mil habían huido hacia el barrio de Sheikh Maksoud, controlado por combatientes kurdo-árabes. Durante meses, cerca de 250.000 civiles estuvieron sitiados en el este de Alepo sin acceso a alimentos, medicamentos o combustible.
Alepo, que en el pasado fue un importante centro comercial e industrial, ha sido una de las urbes sirias más afectadas por la guerra civil que está por llegar a su sexto año de duración. El éxodo descrito este 27 de noviembre se registró cuando los opositores de Assad perdieron dos vecindarios de Alepo oriental –Baidin y Bustan al Basha– ante el Ejército sirio y las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada kurdo-árabe. Los soldados de Assad tomaron grandes zonas del distrito de Yabal Bedro.
La agencia oficial de noticias siria, SANA, aseguró que los oficialistas dominaron Yabal Bedro totalmente, pero la información fue desmentida por Rami Abderrahman, presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en Londres que cuenta con gran cantidad de activistas sobre el terreno. No obstante, los avances de los hombres de Assad han permitido que el líder sirio quede a tan solo 500 metros de su objetivo, que es dividir la zona este de Alepo en dos partes: una septentrional y otra meridional, añadió Abderrahman.
Según esa organización, las FSD le arrebataron a los rebeldes amplios segmentos de Al Halak, otro barrio oriental de Alepo que estaba bajo control de los rebeldes. Por su parte, una fuente militar citada por SANA alegó que, apoyado por fuerzas aliadas, el Ejército sirio había conseguido dominar Al Halak por completo, matando a un gran número de "terroristas”, que es como suelen ser descritos por el oficialismo quienes luchan contra el régimen autoritario de Assad. Los distritos conquistados por las fuerzas pro-Assad se unen al de Masaken Hanano, conquistado este sábado (26.11.2016) por el Ejército sirio.
ERC ( EFE / dpa / AFP / AP )
La cruenta batalla de Alepo
La ciudad, antaño eje comercial sirio, se ha convertido en un descampado donde aún habitan miles de personas sometidas a los avatares de una guerra sanguinaria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ourfalian
Al comienzo fueron protestas pacíficas
Como en muchas otras ciudades de Siria, en Alepo el malestar ciudadano por la conducción del país estalló a comienzos de 2011. Numerosas protestas contra el régimen de Bashar al Assad y las violaciones a los derechos humanos, además del desgaste de un liderazgo cuestionado, propiciaron el escenario perfecto para un alzamiento popular.
Imagen: dapd
Primeros ataques armados
Esta imagen de la localidad de Homs muestra los efectos de los primeros ataques contra las fuerzas del Gobierno en el país. En Alepo, a comienzos de febrero de 2012, 28 personas perdieron la vida en escaramuzas con artillería entre fuerzas rebeldes, aún mal organizadas, y las tropas del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
La metamorfosis
En esta imagen, civiles y uniformados protestan contra Al Assad. Los uniformados son miembros del Ejército Libre de Siria, agrupación rebelde conformada por soldados desertores del Ejército sirio. Las banderas que flamean no son las del país, sino las de la oposición. Lentamente se monta el escenario para la dura guerra civil que marcará al país por los próximos años.
Imagen: Reuters
Surgen las armas
Soldados del Ejército Libre de Siria patrullan en el barrio de Salahadin, uno de los primeros de Alepo en caer en manos de las fuerzas rebeldes. La imagen es de agosto de 2012. Lentamente el Gobierno de Al Assad comenzaba a perder el control sobre el territorio de la mayor ciudad de Siria. Al mismo tiempo, los insurgentes lanzaban ofensivas contra Damasco.
Imagen: Reuters
Ayuda internacional
Apremiado por la situación interna, el presidente Bashar al Assad comenzó a buscar ayuda en el exterior. Los primeros en acudir a su lado fueron los iraníes. En la imagen, el entonces ministro de Exteriores persa, Ali Akbar Salehi, saluda al mandatario sirio en Damasco. Irán ha aportado tropas y asesores militares, vitales para la recuperación del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
Momento de tranquilidad
Desde el comienzo oficial de la llamada "Batalla de Alepo", el 19 de julio de 2012 tras una ofensiva rebelde, ha habido sucesivos remansos de paz. Como éste, declarado por un día de celebración musulmán a fines de octubre de 2012, aprovechado por la gente para comprar comida en el norte de la ciudad.
Imagen: AFP/Getty Images
Cascos blancos recuerdan a sus colegas
Ante la falta de organizaciones "oficiales", Alepo ha debido reconstruir sus instituciones. Una de las más conocidas es la de los "cascos blancos", voluntarios que rescatan a las víctimas de los bombardeos y cuyo nombre llegó a sonar como candidato al Premio Nobel de la Paz. En la imagen, recuerdan a sus miembros caídos en cumplimiento del deber.
Imagen: Reuters
Caos, terreno fértil
El caos en el que se ha visto sumido el país, especialmente Alepo, ha sido caldo de cultivo para que tomen fuerza distintos grupos armados. El más conocido es Estado Islámico, que lucha contra el Ejército de Siria y contra los rebeldes. Otros grupos son el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y las fuerzas kurdas.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Víctimas inocentes
Como siempre en la guerra, los niños son los más afectados. Los bombardeos incesantes, primero de la aviación siria y luego de la rusa, han reducido la ciudad a escombros, muchas veces con sus habitantes dentro. Esta imagen, icónica por lo cruda, es la del niño Omran Daqneesh, de cinco años, herido tras un ataque ruso.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Rslan
Con una ayuda de mis amigos
Rusia apoya desde septiembre de 2015 a las tropas de Al Assad, marcando un giro en la guerra. Desde entonces, el Ejército avanza sobre las zonas rebeldes. Esos triunfos han sido a costa de la ciudad y sus vecinos, que ahora viven en un cementerio de edificios. Pero, pese a la adversidad, siempre habrá un minuto de inocencia, para tomarse un respiro y jugar. Aunque sea en medio de la destrucción.