Siria: derriban helicóptero ruso con cinco tripulantes
1 de agosto de 2016
Un helicóptero ruso del tipo Mi-8 con cinco tripulantes fue derribado este 1° de agosto en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, informó el Ministerio de Defensa ruso.
Publicidad
Según la agencia de noticias rusa Interfax, el helicóptero volvía a la base aérea de Khmeimim tras entregar ayuda humanitaria a la ciudad de Alepo cuando fue derribado desdetierra. A bordo iban tres tripulantes y dos oficiales del centro ruso para la reconciliación en Siria. Se desconoce la suerte que hayan corrido.
Rusia, un aliado tradicional del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, anunció la semana pasada una operación humanitaria a gran escala en Alepo. En Alepo continuaron entre tanto los intensos enfrentamientos que se desataron en la noche del domingo entre rebeldes islamistas y tropas gubernamentales. Los insurgentes intentan romper el cerco impuesto por los soldados del régimen y crear una nueva ruta de abastecimiento para los combatientes sitiados en el este de la ciudad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dio cuenta de enconados combates en el suroeste de Alepo, donde los rebeldes habrían tomado durante una feroz ofensiva varias áreas situadas a pocos kilómetros de la zona cercada en el este de la ciudad.
Hasta 300 mil personas sitiadas
Las fuerzas rebeldes que intentan romper el cerco en Alepo incluyen al grupo Fatah al Sham, el nuevo nombre del Frente al Nusra, que se escindió la semana pasada de la red terrorista Al Qaeda. El director del Observatorio Sirio, Rami Abdel Rahman, dijo que las tropas gubernamentales reciben apoyo aéreo y utilizan artillería pesada para repeler la ofensiva rebelde.
Alepo se ha convertido en el principal campo de batalla de la guerra civil siria. En julio, unidades militares del régimen habían cortado la última ruta de suministros de los rebeldes dejando incomunicados a entre 250.000 y 300.000 habitantes de la ciudad.
JOV (dpa, tagesschau)
¿Qué queda de Palmira?
En 2015, el Estado Islámico impactó al mundo al destruir monumentos de la antigua ciudadela de Palmira. Una exposición en Colonia muestra dibujos que documentan el esplendor de esas maravillas de la humanidad.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Daniel Lohmann
Artista, arquitecto, arqueólogo
Como muchos de quienes viajaron hacia Oriente en el siglo XVIII, el artista francés Louis-François Cassas provenía de una familia de clase acomodada. Su padre era marqués y agrimensor real. En 1785, Louis-Francois estuvo dos meses en Palmira, haciendo croquis de prácticamente todas las ruinas de ese legendario centro cultural de la Antigüedad.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Fondation Corboud
Lo que quedó
Cassas encontró solo ruinas en Palmira. Sin embargo, en lugar de dibujar lo que veía, intentó reconstruir la ciudad y poner sobre el papel su antiguo esplendor. El museo Wallraf-Richartz de Colonia tiene 123 de esos dibujos en su colección. Algunos de ellos fueron restaurados para la exhibición "Palmira: ¿qué queda?", que también muestra la destrucción provocada por los terroristas en la región.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Fondation Corboud
Oasis para comerciantes
Palmira está ubicada a medio camino entre Damasco y la frontera con Irak. Erigida entre los siglos I y III d. C., los monumentales edificios se mantenían bien preservados, como mudos testigos de la magnificencia de la ciudad greco-romana. Caravanas de comerciantes trasladaban especias, gemas preciosas y ropas a la ciudad.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Daniel Lohmann
Diferentes estilos e influencias
Con el tiempo, Palmira fue mezclando su arquitectura greco-romana con estilos locales. El teatro romano semicircular tiene una fachada diseñada al estilo de un palacio oriental. En ese escenario se presentaban obras en arameo.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Marczok
Fascinación con la historia
Artistas y arquitectos han intentado desde fechas tan tempranas como el siglo XV revivir el espíritu de la antigua ciudad. Pero la perspectiva de Cassas era única: usando colores diferentes, distinguió la arquitectura existente de la imaginaria en sus dibujos. El negro representa a la realidad, el rojo señala sus reconstrucciones.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Fondation Corboud
El centro de la vida religiosa
El templo de Bel fue construido hacia fines del siglo II d. C. bajo dominio romano. Bel era el equivalente local para el dios griego Zeus. La arquitectura combina tradiciones arquitectónicas romanas y griegas, con la adición de ornamentaciones orientales.
Imagen: Wallraf-Richartz-Museum/Fondation Corboud
Perdido para siempre
El templo de Baalshamin, de aproximadamente dos mil años de antigüedad y una de las estructuras más completas halladas en Palmira, fue una de las maravillas destruidas por el Estado Islámico. Baalshamin, el "Señor del Cielo", era una de las deidades supremas de Palmira.
Imagen: Reuters/Stringer
Cuánto se perdió y cuánto queda
La Gran Columnata fue la principal avenida de la ciudad. Allí había tiendas a ambos lados de la calle, además del mercado del Ágora, un teatro y un complejo de baños romanos. Cuánto destruyeron los fanáticos del Estado Islámico y cuánto quedará para la posteridad es hoy un misterio. Habrá que esperar que las fuerzas del gobierno sirio terminen de expulsar a los insurgentes de la región.