Siria, el caos de una guerra de todos contra todos
27 de febrero de 2017
Mientras Turquía celebra la liberación de Al Bab en el norte, las tropas de Damasco combaten a los rebeldes en el este y sur del país, donde también los insurgentes se matan entre ellos.
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"Tras la toma de Al Bab, los combatientes de la Brigada Al Hamza izaron la bandera de su unidad en el balcón de una casa. La brigada combatió junto a las fuerzas del Ejército Libre Sirio (ELS). Juntos expulsaron a los yihadistas del llamado Estado Islámico". Así anunció el triunfo uno de los combatientes, supuestamente el líder de la brigada.
La noticia fue luego confirmada por el ministro de Defensa de Turquía, Fikri Isik, quien dio a Al Bab por liberada y bajo completo control de las fuerzas rebeldes. Las calles de la ciudad están vacías porque la mayoría de los habitantes huyó antes que comenzaran los combates. El Ejército de Turquía apoyó la operación, especialmente por medio de bombardeos aéreos.
Bombardeos por doquier
Como parece claro que el presidente sirio Bashar al Assad permanecerá en el poder, Turquía busca ante todo una cosa: control territorial sobre el norte de Siria para impedir que los kurdos afiancen sus posiciones en la región. Pero tres kilómetros al sur de Al Bab se encuentra el Ejército de Al Assad, que claramente buscaba tomar posesión de la ciudad antes que nadie. Entre los soldados de ambos bandos ya ha habido algunas refriegas.
Por ahora, el principal objetivo de las tropas del régimen sirio es contener a los insurgentes en el oeste y el sur del país. Por ello, diversos puntos en las provincias de Deraa y Homs fueron bombardeados por la fuerza aérea. Lo que no está claro es si fue la de Siria o la de Rusia la que llevó a cabo las operaciones, que buscaban aparentemente minar las posiciones del Frente Fatah Al Sham, que se estableció como la rama de Al Qaeda en Siria.
Por si fuera poco, cada vez se hace más habitual que los grupos extremistas combatan entre ellos. A medio camino entre Homs e Idlib fueron halladas dos fosas comunes con los restos de 130 combatientes de Fatah Al Sham. Según los informes, fueron ejecutados por yihadistas de la milicia Jund al Aqsa.
Todos contra todos
Pareciera como que en Siria todos pelean contra todos. En el caos de esa guerra, cientos de miles de civiles se ven atrapados por el sufrimiento. "Talbisah, al norte de Homs, pudo recibir un convoy de ayuda de Naciones Unidas por primera vez en cinco meses recién el pasado 5 de febrero", dijo la portavoz de la ONU, Yara Sharif. De este modo, 84 mil personas accedieron a la comida y los medicamentos que tan desesperadamente necesitaban.
Sin embargo, abastecer continuamente a estas personas es imposible. "En enero, de los 21 convoyes de ayuda que debían socorrer a unos 914 mil sirios, solo uno pudo llegar a su destino, con suministros para unas 40 mil personas. Hay lugares del país que desde hace más de 100 días que no reciben ayuda de ningún tipo", lamentó Sharif.
Stepehen O'Brien, coordinador de la Ayuda de Emergencia de la ONU, dijo que los envíos de ayuda que llegaron a su destino aumentaron ligeramente su cuota de éxito en febrero. Pero, evidentemente, con eso no basta.
Autor: Jürgen Stryjak
La cruenta batalla de Alepo
La ciudad, antaño eje comercial sirio, se ha convertido en un descampado donde aún habitan miles de personas sometidas a los avatares de una guerra sanguinaria.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ourfalian
Al comienzo fueron protestas pacíficas
Como en muchas otras ciudades de Siria, en Alepo el malestar ciudadano por la conducción del país estalló a comienzos de 2011. Numerosas protestas contra el régimen de Bashar al Assad y las violaciones a los derechos humanos, además del desgaste de un liderazgo cuestionado, propiciaron el escenario perfecto para un alzamiento popular.
Imagen: dapd
Primeros ataques armados
Esta imagen de la localidad de Homs muestra los efectos de los primeros ataques contra las fuerzas del Gobierno en el país. En Alepo, a comienzos de febrero de 2012, 28 personas perdieron la vida en escaramuzas con artillería entre fuerzas rebeldes, aún mal organizadas, y las tropas del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
La metamorfosis
En esta imagen, civiles y uniformados protestan contra Al Assad. Los uniformados son miembros del Ejército Libre de Siria, agrupación rebelde conformada por soldados desertores del Ejército sirio. Las banderas que flamean no son las del país, sino las de la oposición. Lentamente se monta el escenario para la dura guerra civil que marcará al país por los próximos años.
Imagen: Reuters
Surgen las armas
Soldados del Ejército Libre de Siria patrullan en el barrio de Salahadin, uno de los primeros de Alepo en caer en manos de las fuerzas rebeldes. La imagen es de agosto de 2012. Lentamente el Gobierno de Al Assad comenzaba a perder el control sobre el territorio de la mayor ciudad de Siria. Al mismo tiempo, los insurgentes lanzaban ofensivas contra Damasco.
Imagen: Reuters
Ayuda internacional
Apremiado por la situación interna, el presidente Bashar al Assad comenzó a buscar ayuda en el exterior. Los primeros en acudir a su lado fueron los iraníes. En la imagen, el entonces ministro de Exteriores persa, Ali Akbar Salehi, saluda al mandatario sirio en Damasco. Irán ha aportado tropas y asesores militares, vitales para la recuperación del Ejército de Siria.
Imagen: Reuters
Momento de tranquilidad
Desde el comienzo oficial de la llamada "Batalla de Alepo", el 19 de julio de 2012 tras una ofensiva rebelde, ha habido sucesivos remansos de paz. Como éste, declarado por un día de celebración musulmán a fines de octubre de 2012, aprovechado por la gente para comprar comida en el norte de la ciudad.
Imagen: AFP/Getty Images
Cascos blancos recuerdan a sus colegas
Ante la falta de organizaciones "oficiales", Alepo ha debido reconstruir sus instituciones. Una de las más conocidas es la de los "cascos blancos", voluntarios que rescatan a las víctimas de los bombardeos y cuyo nombre llegó a sonar como candidato al Premio Nobel de la Paz. En la imagen, recuerdan a sus miembros caídos en cumplimiento del deber.
Imagen: Reuters
Caos, terreno fértil
El caos en el que se ha visto sumido el país, especialmente Alepo, ha sido caldo de cultivo para que tomen fuerza distintos grupos armados. El más conocido es Estado Islámico, que lucha contra el Ejército de Siria y contra los rebeldes. Otros grupos son el Ejército Libre de Siria, el Frente al Nusra y las fuerzas kurdas.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh
Víctimas inocentes
Como siempre en la guerra, los niños son los más afectados. Los bombardeos incesantes, primero de la aviación siria y luego de la rusa, han reducido la ciudad a escombros, muchas veces con sus habitantes dentro. Esta imagen, icónica por lo cruda, es la del niño Omran Daqneesh, de cinco años, herido tras un ataque ruso.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Rslan
Con una ayuda de mis amigos
Rusia apoya desde septiembre de 2015 a las tropas de Al Assad, marcando un giro en la guerra. Desde entonces, el Ejército avanza sobre las zonas rebeldes. Esos triunfos han sido a costa de la ciudad y sus vecinos, que ahora viven en un cementerio de edificios. Pero, pese a la adversidad, siempre habrá un minuto de inocencia, para tomarse un respiro y jugar. Aunque sea en medio de la destrucción.