Por el momento, se desconoce si el terremoto ha causado víctimas o daños mayores.
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Un sismo de 6,3 grados de magnitud en la escala abierta de Richter se registró esta madrugada en el mar de Alborán y se sintió en el sur de España y el norte de Marruecos.
Según el Instituto Nacional Geográfico de España, que al principio informó que el movimiento telúrico era de 5,6 grados, este ocurrió a las 04.22 horas en aguas cercanas a Alhucemas (Marruecos), a una profundidad de 10 kilómetros. Otro sismo de menor magnitud, 3,2 grados, se registró a las 03.14 horas de la madrugada en la misma zona, según el instituto español.
Por su parte, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) cifró en 6,1 los grados de magnitud del terremoto, que situó a 62 kilómetros al norte de Alhucemas y 164 kimlómetros al este-sureste de Gibraltar, a una profundidad de 10 kilómetros. Según el USGS, este sismo fue seguido de otro de 5,3 grados.
"Bajas probabilidades de víctimas o daños"
Los movimientos telúricos se sintieron en varias localidades españolas, entre ellas la malagueña de Antequera y en Melilla, donde numerosas personas salieron a las calles en plena madrugada, tras comprobar que los enseres de sus casas de movían.
"Los bomberos están desbordados" por las numerosas peticiones de vecinos que están alarmados tras percibir el movimiento de tierra, informó el corresponsal de la agencia española de noticias Efe en la ciudad autónoma de Melilla. Muchas personas salieron de sus viviendas y están en las calles de esa ciudad, situada en el norte de Marruecos, donde se han registrado algunos desperfectos.
En su evaluación inicial del impacto del sismo, el USGS estimó que se trataba de uno "con bajas probabilidades de causar víctimas o daños". En febrero de 2004, un fuerte terremoto de 6,3 grados, ubicado también cerca de la localidad marroquí de Alhucemas, dejó 631 víctimas mortales.
RML (efe, reuters, afp, dpa)
Invierno en Alemania: llegó la nieve
¡Invierno! Tras una larga espera, por fin llegó. Los niños son los que más disfrutan de la nieve. Muchas estaciones de esquí alemanas tuvieron que esperar varias semanas para ver sus pistas cubiertas de blanco.
Imagen: picture-alliance/dpa/N. Armer
Un cuento de hadas invernal
Tras un mes de diciembre sorprendentemente cálido y un comienzo de año pasado por agua, el invierno por fin llegó a Alemania.
Imagen: picture-alliance/dpa/N. Armer
El frío viene de Escandinavia
El responsable de este frío es el aire gélido procedente de Escandinavia. Estos días se registraron temperaturas récord de hasta -20 grados centígrados. El idílico centro histórico de la ciudad de Braunschweig sigue cubierto de un manto blanco.
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Todos a esquiar
Las condiciones de la nieve en las pistas alemanas son buenas. En total, los esquiadores pueden disfrutar de más de 1.400 kilómetros esquiables repartidos en las más de 600 estaciones que tiene el país.
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Trineos para toda la familia
Y eso sin contar las pistas de trineos "no oficiales". La mejor forma de disfrutar del invierno es arrastrarse a ras de suelo por la nieve.
Imagen: picture-alliance/dpa/T.Frey
Arte en el macizo del Harz
Una de las regiones con más nieve del país es el macizo del Harz, la cordillera más alta del norte de Alemania. Su monte más alto es el Brocken. Los árboles y arbustos nevados forman extrañas esculturas de nieve como estas.
Imagen: picture alliance/blickwinkel/R. Krawulsky
Bolas de nieve de color rojo
Los frutos de estos arbustos autóctonos son una fuente de alimento importante para los pájaros alemanes. Eso sí, sólo podrán disfrutarlos cuando terminen las heladas.
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También nevó en la Franconia suiza
El aspecto del castillo de Unteraufseß, en la Franconia suiza, es digno de una postal. Cubierto de nieve, el edificio histórico tiene un encanto especial.
Imagen: picture-alliance/dpa/N.Armer
Pasarela ante el castillo de Charlottenburg
En la capital del país, los viandantes también disfrutan del aire frío y aprovechan cualqueir oportunidad para pasear en los jardines del castillo. Los patinadores tendrán que esperar. Y es que las temperaturas aún no han sido tan bajas como para congelar el agua.
Imagen: Reuters/F. Bensch
No durará mucho
El fin de semana traerá consigo vientos suaves procedentes del Atlántico que darán tregua a los más frioleros. Los expertos han anunciado que subirán las temperaturas.