Sismos estremecen zonas costeras de Perú y Colombia
13 de mayo de 2022
Los temblores sacudieron la provincia de Lima, la costa norte peruana y el departamento colombiano del Chocó, según reportaron las autoridades de ambos países.
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Un sismo de magnitud 5,5 en la escala de Richter e inusualmente largo sacudió el jueves (12.05.2022) la provincia de Lima, sin que por el momento se reporten daños personales ni materiales, informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP).
El temblor se registró a las 16.55 hora local (23.55 GMT) y se originó a una profundidad de 49 kilómetros, con epicentro a 30 kilómetros al oeste de Chilca, localidad situada en la provincia de Cañete, dentro del departamento de Lima y a unos 60 kilómetros de la capital.
La Costa Verde, una carretera de circunvalación que discurre en paralelo al mar en Lima, sufrió derrumbes de tierra de los barrancos que la custodian, lo que provocó cierres puntuales de la vía.
La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú informó que el sismo no produjo un tsunami en el litoral peruano.
Más temprano, a las 11:52 hora local (16:52 GMT), un temblor de magnitud 4,9 sacudió la costa norte de Perú, con epicentro a 100 kilómetros al sur de la ciudad de Sechura, capital de la provincia homónima, ubicada en la norteña región de Piura.
El movimiento telúrico se originó a una profundidad de 39 kilómetros de la superficie, por lo que la población de Sechura lo sintió con una intensidad de grados 3 y 4 en la escala de Mercalli, considerada entre "leve" y "moderada" por los especialistas.
Perú se ubica en la zona denominada Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se registra aproximadamente el 85% de la actividad sísmica mundial.
También tembló en Colombia
Un temblor de magnitud 5,2 tuvo lugar este mismo jueves a las 16:23 hora local (21:23 GMT) con epicentro en El Litoral de San Juan, en el departamento colombiano del Chocó, a pocos kilómetros al norte de la ciudad de Cali, y a una profundidad de 50 kilómetros.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, informó que, a pesar de que el temblor fue fuerte, "no tenemos en este instante ningún tipo de lesión a la integridad física, ningún fallecido, ningún daño importante en toda la geografía y circunscripción de Cali".
Añadió que "todas las alertas se han disparado" y que han preparado los planes de contingencia necesarios para atender el evento. "La magnitud fue de 5,2, superficial, y se sintió prácticamente en todo el suroccidente de Colombia", describió, por su parte, el secretario de Gestión de Riesgos de la Alcaldía de Cali, Rodrigo Zamora.
gs (efe, afp)
Perú: 50 aniversario del terremoto de Áncash
El terremoto de Áncash, Perú, el 31 de mayo de 1970, causó una destrucción masiva, sepultando poblaciones enteras y cambiando la vida de los que sobrevivieron. Un recorrido en imágenes.
Imagen: picture-alliance/F. Neukirchen
Desde el Huascarán
El Huascarán es la montaña granítica culminante de los Andes peruanos, con una altura de 6.757 metros. El 31 de mayo de 1970, tras un potente terremoto de magnitud 7,9 en la escala de Richter, este majestuoso nevado de la denominada Cordillera Blanca perdió parte de su corona nevada, un millón de metros cúbicos de hielo con consecuencias nefastas para los pobladores a los pies de su cara norte.
Imagen: picture-alliance/F. Neukirchen
Un alud-aluvión
El epicentro del sismo fue ubicado en el mar, a 50 km de profundidad, 30 km al oeste de Chimbote, en el departamento de Áncash, 375 km al norte de Lima. El movimiento telúrico desencadenó un alud que, convertido en aluvión de grandes proporciones, sepultó la población de Yungay y arrasó comunidades vecinas en la quebrada Ranrahirca y el valle del río Santa.
Refugio en el cementerio
Cuando la tierra comenzó a temblar, a las 3:23 de la tarde, los pobladores de Yungay corrieron a la Plaza de Armas. Pero, cuando se desató el alud, los pocos que lo consiguieron, en lugar de sepultura, encontraron vida esa tarde en el particular cementerio de cinco pisos de terrazas circulares, en una colina de la ciudad.
Imagen: picture-alliance/dpa/V. Shustov
Sepultura en la ciudad
Yungay, como su vecina Ranrahirca (en la foto) quedaron sepultadas bajo la masa de hielo y lodo, con todas sus edificaciones y, lamentablemente, una gran parte de su gente. En Yungay, por ejemplo, apenas 300 de sus 20.000 pobladores sobrevivieron.
Imagen: Archivo Indeci
Sin "Casa de la Suerte”
Sin sufrir el alud, en Huaraz, capital del departamento de Áncash, la destrucción fue masiva. La mayoría de las construcciones eran añejas y de adobe, como esta antigua "Casa de la suerte”, pura ironía amarga en esta imagen.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Bourdier
Campamento al aire libre
A los sobrevivientes les tocó instalarse temporalmente en los pocos espacios libres entre las ruinas. La Plaza de Armas de Huaraz sirvió a este fin. Más tarde, con ayuda del Ejército y cooperación extranjera, les tocaría vivir también en campamentos al margen de lo que habían sido sus comunidades.
Imagen: Getty Images/AFP
En el Callejón de Huayla
Los daños fueron severos en el Callejón de Huaylas (o valle del río Santa), sobre todo en Recuay, Huaraz, Carhuaz y Caraz.
Imagen: Imago Images
Y en la costa
En la zona costera quedaron destruidas Casma (foto) y Chimbote. Y, en menor medida, Trujillo y Huarmey. Y fuera de estas áreas principales, el sismo se sintió fuertemente en Tumbes, Jaen, Moyobamba, Iquitos, Huánuco, Lima, Pisco e Ica. También se sintió en Guayaquil, Ecuador. No así en Abancay, Arequipa y Cuzco.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Visita obligada al viejo Yungay
El principal atractivo del antiguo Yungay es hoy el cementerio, visitado por unos 15.000 turistas al mes, según autoridades locales. La ciudad, localizada en la zona central del Callejón de Huaylas, fue reubicada 1 km al norte de su ubicación original.
Imagen: picture-alliance/AP/R. Abd
Lagunas: belleza y riesgo
Al pie de la cara norte del Huascarán y sobre la nueva Yungay, se halla la Laguna de Llanganuco (foto). El alud de 1970 arrasó al sur de este nevado. Pero la actual desglaciación formó cientos de nuevas lagunas, sobre otras principales ciudades del Callejón de Huaylas. Hermosas y controladas por las autoridades, no dejan de recordar un riesgo latente adicional para los pobladores de la zona.