Sitios maravillosos, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO
Christian Hoffmann
1 de junio de 2018
Alemania invita a conocer a través de excursiones y eventos 42 sitios que recibieron ese título: jardines de ensueño, ciudades antiguas y monumentos históricos. Y muy pronto podría haber más sitios así.
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Hace 40 años, la Catedral de Aquisgrán fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el primero en Alemania. Este año, el Día del Patrimonio de la Humanidad, el 3 de junio, se celebrará con una misa en ese templo de 1.000 años de antigüedad, que alberga el sepulcro del emperador carolingio Carlomagno.
El Complejo Industrial de la mina de Zollverein, la ciudad de Ratisbona, el Reino de los Jardines de Dessau-Wörlitz y la Bauhaus de Weimar son todos Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO en Alemania y ofrecen al espectador instantáneas espectaculares de más de 6.000 años de historia de la civilización. Ya durante la Edad de Piedra surgieron los primeros palafitos, viviendas construidas sobre pilares, sobre las aguas del Lago Constanza. Los romanos dejaron sus huellas en Tréveris y en la frontera del Limes, que se extiende desde Bad Hönningen/Rheinbrol, a orillas del río Rin, hasta la zona de Abusina, a orillas del Danubio, muy cerca de Ratisbona. La memoria de Martín Lutero, el reformador de la Iglesia, vive hoy aún en Wittenberg. Y Weimar es el lugar donde nació la obra de dos genios del clasicismo alemán: Goethe y Schiller.
La Ópera del Margrave, en Bayreuth, que acaba de reabrir sus puertas en abril de 2018, luego de ser renovada, es el lugar donde se realizará el concierto para festejar el Día del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La Ópera del Margrave, joya barroca de Bayreuth
En ningún otro lugar la cultura y la acústica de un escenario barroco se percibe con tanta autenticidad como en Bayreuth: en la Ópera del Margrave, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2012, recién restaurada.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Karman
Obra de arte completa
La Ópera de Bayreuth fue construida entre 1746 y 1750 por el arquitecto teatral más importante de Europa en esa época, Giuseppe Galli Bibiena, y su hijo Carlo. En 2012, la UNESCO otorgó a la Ópera el título de Patrimonio de la Humanidad como el ejemplo más importante y mejor conservado de la cultura teatral barroca. Ahora se reabre, tras su restauración.
Imagen: Bayerische Schlösserverwaltung/Achim Bunz
El proyecto favorito de las margravinas
El encargo de construir la edificación lo dio la margravina Wilhelmine von Brandenburg-Kulmbach, quien quería transformar a Bayreuth en una majestuosa metrópoli cultural. Su pasión era precisamente la música.
Imagen: picture-alliance/dpa
A la altura de los mejores de Europa
El revestimiento de oro ostentoso domina en su interior. Y en el centro, el palco real. En cuanto al tamaño y esplendor del lugar, la ingeniosa Wilhelmine se inspiró en los grandes teatros europeos de su época como los de Viena, Dresde, París y Venecia.
Imagen: Bayerische Schlösserverwaltung
Teatro Musical Barroco
En 1748, el teatro fue inaugurado con motivo de la boda de la única hija de Wilhelmine, con la interpretación de la ópera italiana "Artaserse", de Johann Adolph Hasse. Además de las presentaciones de ópera, el teatro barroco también celebró majestuosos festivales y bailes. Y sigue siendo un vibrante lugar de espectáculos .
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Karman
Riqueza en detalles
Los palcos del teatro, hechos completamente de madera, también son considerados únicos en el mundo por sus exquisitas decoraciones talladas y pintadas. Wilhelmine buscaba solo lo mejor. Hasta el día de hoy, el teatro se ha conservado en su forma original.
En tiempos de Wilhelmine, las velas iluminaban las filas de palcos. A finales del siglo XIX, el rey bávaro Luis II, aficionado a la tecnología, hizo instalar la primera iluminación eléctrica. La Ópera del Margrave también fue la razón por la que Richard Wagner llegó a Bayreuth, aunque al final resultó ser un lugar inadecuado para sus ideas escénicas.
Antes de la remodelación general, un barniz oscuro era dominante en el interior. Surgió, entre otras cosas, por restauraciones fallidas del siglo XX. Una vez eliminadas las capas de pintura añadidas posteriormente, el interior brilla con nuevo esplendor este año.
Imagen: dapd
Como en la época de Wilhelmine
En el transcurso de los trabajos de restauración, accesorios de la década de 1930 también fueron retirados del escenario. De este modo, los visitantes podrán experimentar, desde la reapertura del 12.4.2018, de un teatro de ópera casi como en la época de Wilhelmine.
Imagen: Bayerische Schlösserverwaltung/Achim Bunz
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Monasterios, castillos, museos y jardines invitan a descubrir la diversidad cultural de Alemania. Ciudades antiguas como Bamberg y Lübeck, con su arquitectura histórica, sus avenidas y plazas, son un imán de público y lugares caracterizados por una alta calidad de vida. Los amantes de la naturaleza y la tecnología también hallarán sitios de interés, con un espectro de abarca desde el yacimiento fosilífero de la fosa tectónica de Messel, una cantera a unos 9 km de la ciudad de Darmstadt, de gran importancia geológica y paleontológica, hasta la siderúrgica de Völklingen, en el Sarre, que data de finales del siglo XIX y es la única en toda Europa Occidental y América del Norte que se mantuvo intacta.
Asentamientos vikingos y catedral de Naumburgo
Ser Patrimonio de la Humanidad es una distinción muy especial que atrae la atención internacional e impulsa notablemente el turismo de un lugar. Por eso, cada año compiten nuevos sitios por obtener al ansiado título otorgado por la UNESCO.
Este año se postularon el asentamiento vikingo de Hedeby (en alemán: Haithabu) y Danewerk, en Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, así como la Catedral de Naumburgo, en Sajonia-Anhalt, para convertirse en los Patrimonios alemanes de la Humanidad número 43 y 44. La decisión será tomada a fines de junio por el Comité del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en Manama, la capital de Bahrain. Ambos candidatos alemanes postulan desde hace tiempo a la nominación.
El asentamiento vikingo de Hedeby fue, desde el siglo IX hasta el siglo XI, uno de los centros más importantes del comercio en el norte de Europa. El Danewerk, una fortificación de los daneses contra los sajones y las tribus eslavas, que data de la temprana Edad Media, es considerado el mayor monumento arqueológico del norte europeo. La postulación actual fue revisada y certificada como apta para el título Patrimonio de la Humanidad por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS, por sus siglas en inglés), una organización no gubernamental para la preservación de monumentos históricos que prepara peritajes para el Comité Internacional del Patrimonio de la Humanidad. Las posibilidades de que Hedeby y Danewerk se conviertan en dos de ellos son, por lo tanto, muy buenas.
El intento de elevar a la Catedral de Naumburgo y a la región vitícola de Sale-Unstrut, ambas en Sajonia-Anhalt, al estatus de Patrimonio de la Humanidad, no ha tenido éxito hasta el momento. Los naumburgueses han seguido ahora las recomendaciones del Comité y solo presentaron una postulación para la catedral. Así, en este nuevo intento, podría lograr el cometido.
El gobierno alemán también propuso al cementerio judío en Altona, Hamburgo, ante la UNESCO. Esa necrópolis sería el segundo Patrimonio de la Humanidad de Hamburgo, luego de la Speicherstadt (barrio de los depósitos). Construido en 1611, el cementerio de judíos sefaradíes es uno de los más antiguos de su tipo y fue el lugar donde se enterraba a los judíos que emigraron hacia el norte de Europa debido a su expulsión de España. Pero, tras una calificación negativa del ICOMOS, se ha retirado su postulación por el momento.
A Potsdam podría retirársele el título
Un título de Patrimonio de la Humanidad es una gran distinción, pero también un compromiso. En Potsdam, un nuevo proyecto de edificación está causando revuelo. ICOMOS de Alemania criticó los planes y amenazó con desplazar a esa ciudad a la lista roja de Patrimonios de la Humanidad, es decir, calificarla de patrimonio amenazado.
En el peor de los casos, Potsdam podría perder el rango de Patrimonio de la Humanidad, que obtuvo en 1990 por sus paisajes de parques y castillos. La edificación planificada en Potsdam estaría, según ICOMOS, demasiado cerca del patrimonio de la UNESCO y afecta un importante eje visual. Pero este tema no figura, sin embargo, en la lista del Comité de este año. Si Potsdam no soluciona el problema, el Comité podría colocar a esa ciudad en la lista roja y formular medidas que deberían ser implementadas para mantener el estatus de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad. Si esas medidas son ignoradas, incluso se le podría retirar el título.
Hasta ahora, la UNESCO solo retiró dos veces el título de Patrimonio de la Humanidad: la primera vez en 2007, a una reserva natural en Omán, que iba a ser reducida en un 90 por ciento para utilizarla en la explotación de petróleo y gas, y la segunda vez, en 2009, cuando le retiró el galardón a la ciudad alemana de Dresde luego de que esta no pudo ser disuadida de construir el puente Waldschlösschenbrücke sobre el río Elba. Este puente de cuatro carriles corta irremediablemente el Valle del Elba, destruyendo así el paisaje que forma parte de la herencia de la humanidad, según la UNESCO.
Autor: Christian Hoffmann (CP/ERS)
Los nuevos sitios Patrimonio de la Unesco
Paisajes naturales únicos y ruinas centenarias: del 36 sitios nominados, la Unesco declaró a 24 como Patrimonio de la Humanidad. Aquí los presentamos.
Imagen: Fotolia/Martin Raab
Casco antiguo de Palermo
Italia encabeza la lista de países con más sitios Patrimonio de la Unesco (50). Este año se incorporaron dos: el casco antiguo de Palermo, con su arquitectura de influencia árabe, y las catedrales de Cefalù y Monreale, que son parte del legado del reino de Sicilia. En el siglo XII, los gobernantes sicilianos promovieron una arquitectura que combinara elementos orientales y occidentales.
Imagen: CRICD
Speicherstadt, Hamburgo
Con su Speicherstadt, Hamburgo tiene su primer sitio en el Patrimonio de la Humanidad. Los 15 almacenes a orillas del Elba son testigos de la arquitectura marítima industrial. El complejo de oficinas junto al Speicharstadt también fue incorporado a la lista selecta. De ahí destaca Chilehaus, con sus ladrillos en color rojo oscuro.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Gambarini
Viñedos y cavas
En Francia fueron distinguidos dos sitios relacionados con la cultura del vino. Uno son las Climats, parcelas dedicadas al cultivo de la uva desde finales de la Edad Media. El otro son los viñedos (en la foto) y las cavas de Chamagne.
Las costas danesas del Mar del Norte están marcadas por veredas que atraviesan los bosques de esa región. Fueron construidas especialmente para promover la caza y conformaron una etapa importante del diseño paisajístico europeo de los siglos XVII y XVIII. El segundo sitio danés Patrimonio de la Unesco es el asentamiento Christiansfeld, fundado en 1773 por miembros de la Hermandad de Moravia.
Imagen: Danish Museum of Hunting and Forestry
Paisajes industriales europeos
Además de los sitios industriales de Rjukan y Notodden, en Noruega, también fue nombrado Patrimonio de la Unesco el Forth Bridge (foto), en Reino Unido. Conecta a Edimburgo y la Península de Fife y es considerado una piedra fundamental en la ingeniería de puentes.
Imagen: picture alliance/empics/A. Milligan
Maravillas de Turquía
A partir de este año, Turquía cuenta con otros dos sitios Patrimonio de la Unesco. La ciudad antigua de Éfeso (foto) contiene restos del famoso Templo de Artemisa, una de las siete maravillas del mundo. Éfeso es un ejemplo impresionante de una ciudad portuaria en estilo románico. Igualmente valioso es el fuerte de Diyarbakir con sus bellísimos jardines.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Ozturk
Historia religiosa
La necrópolis de Bet She’arim, en Israel (foto), fue en el siglo II d.C. el cementerio judío más importante fuera de Jerusalén. Las lápidas subterráneas son testigo de un período de renacimiento de la cultura religiosa judía. Además, la localidad jordana de Betania, donde nació san Juan Bautista, también fue admitida en la lista del Patrimonio de la Unesco.
Imagen: Tsvika Tsuk
Jamaica: montañas distinguidas
Jamaica no contaba con ningún sitio Patrimonio de la Unesco, pero eso ya cambió. La cordillera de las montañas Azules y John Crow recibió este año dicha distinción. En ella se encuentran los picos más altos de Jamaica y es hogar de muchas especies amenazadas. El sitio también tiene relevancia cultural debido a la historia de los “cimarrones” y su lucha contra la esclavitud.
Imagen: JCDT
Jardines botánicos de Singapur
También Singapur tiene ya su primer sitio Patrimonio de la Unesco. Con sus más de 3.000 ejemplares de plantas tropicales, su parque en la selva tropical y su jardín de orquídeas, el jardín botánico de este país es uno de los más relevantes del mundo desde el punto de vista científico. Su historia se remonta a 150 años. Cada año, el jardín es visitado por más de cuatro millones de personas.
Imagen: picture-alliance/ANN/The Straits Times
Arqueología e industria
Otros sitios incorporados al Patrimonio de la Unesco son las ciudades Tusi, residencia de antiguos caciques en el sur de China (foto). Además, la montaña sagrada de Burkan Jaldún, en Mongolia, los sitios arqueológicos de la dinastía Paekje en Corea y los parques industriales de la era Meiji en Japón fueron seleccionados.
Imagen: Management Office of Tangya Tusi Domain
Ruinas en Irán
La ciudad iraní de Susa, en la foto, fue alguna vez un sitio de gran belleza, así como un importante núcleo de comercio. Hoy sus ruinas son un auténtico tesoro para los arqueólogos, por sus 5.000 años de historia. El poblado histórico de Maymand también fue nombrado Patrimonio de la Unesco, mientras que los frescos prehistóricos de Ha’il constituyen ya un sitio seleccionado de Arabia Saudita.
Imagen: ICCHTO
Misiones en EE.UU.
Las misiones antiguas del siglo XVIII en San Antonio permiten dar un vistazo a la época de la colonización y a la simbiosis entre las culturas española y aborigen. Otros sitios Patrimonio de la UNESCO designados este año son el acueducto Tembleque y el Paisaje Cultural Industrial de Fray Bento, en Uruguay.