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Smartphones: ¿Cómo protegerse de espías?

Andreas Grigo/ CP4 de noviembre de 2013

Con los instrumentos adecuados, hoy cualquiera puede acceder fácilmente a llamadas y mensajes de texto. ¿Cómo pueden protegerse los usuarios del espionaje a sus smartphones?

Imagen: imago/avanti

El peligro que acecha a los teléfonos móviles se conoce desde hace tiempo. Sin embargo, el escándalo en torno al espionaje llevado a cabo por el servicio secreto estadounidense, la NSA, a diversas figuras de la política internacional y en Alemania, especialmente, las escuchas a la canciller, Angela Merkel, han reavivado la preocupación acerca de la facilidad con la cual cualquier persona corre peligro de transformarse en un “ciudadano transparente”. ¿Cuán seguros son los datos personales en un teléfono inteligente?

Jürgen Schmidt, redactor jefe del portal alemán Heise Security, hace un balance de este fenómeno: “Se sabe desde hace muchos años que la infraestructura de seguridad de nuestras redes de telefonía móvil no está funcionando, y que ese bache de seguridad es utilizado, entre otros, por la Policía y los servicios de inteligencia. Eso no es ninguna novedad”, dijo Schmidt en entrevista con Deutsche Welle.

Angela Merkel tampoco está a salvo de la NSA.Imagen: Reuters/Fabrizio Bensch

Quien quiera cifrar sus datos para protegerlos se enfrenta al comienzo al obstáculo de que los demás también tienen que hacerlo para que la comunicación tenga lugar. “De lo contrario, se enviarán datos cifrados que llegarán como spam a ninguna parte”, explica Schmidt.

Apps para más seguridad: ¿cuál comprar?

Sin embargo, el mercado parece estar reaccionando a la necesidad de contar con seguridad en las comunicaciones móviles con una gran cantidad de oferta de aplicaciones para ese fin. Pero, ¿cuál es la que más conviene adquirir? Lo mejor es tener en cuenta ciertas características, señala Jürgen Fricke, asesor en Tecnologías de la Información y experto en comunicaciones.

Sobre todo, la aplicación debe estar programada de acuerdo con el principio Open Source, es decir, se debe poder leer el código fuente. Solo habrá seguridad verdadera si se revela cómo fue programada, algo “tal vez paradójico para un lego, pero eso es lo que se necesita”, dice Fricke.

Jürgen Fricke, especialista en tecnologías de la información.Imagen: DW/R. Breuer

Existen diversos programas basados en el sistema Open Source que al menos dificultan las escuchas y el espionaje de datos móviles. Fricke recomienda “Text Secure” para cifrar los mensajes de texto y aconseja usar “Chat secure” en lugar de “Whatsapp”. Aún no hay programas gratuitos de cifrado que sean realmente eficientes para los smartphone, ya que su desarrollo recién ha comenzando. En cuanto a la lectura de e-mails, los programas K9 y APG protegen de intrusiones.

¡Virus, afuera!

Muy importante es, ante todo, mantener el teléfono libre de virus, así como cualquier otra computadora. En cuanto a qué tipo de vía de comunicación es la más segura, si la llamada telefónica, el mensaje de texto o la web, Fricke recomienda usar este último, claro que de manera cifrada. Asimismo, el servicio para e-mails “Posteo” asegura el cifrado del calendario en los smartphones, explica.

Los delincuentes, agradecidos

Quien crea que la tarea de espiar las comunicaciones es exclusiva de los servicios secretos se equivoca. Mucho más peligrosos, incluso, son los ciberdelincuentes. “En los navegadores de internet, la cibercriminalidad acecha buscando siempre pequeños errores de programación que tal vez existen desde hace varios años y no han sido subsanados.

Jürgen Schmidt, redactor jefe de Heise Security.Imagen: Heise Medien Gruppe

“Desde el punto de vista técnico, sería posible modificar los equipos y hacer que correspondan a los últimos estándares en seguridad, pero el problema es que entonces ni la Policía, ni la Oficina de Protección a la Constitución ni los servicios secretos podrían acceder a los datos, y eso es algo que, evidentemente, nadie quiere que suceda”, dice Jürgen Schmidt, de Heise Security.

Por eso es tan importante, y en eso coinciden ambos expertos, que cada usuario se pregunte en qué medida está dispuesto a renunciar a su privacidad, dice Fricke. “Mi dirección de e-mail en Googlemail es más que una dirección de e-mail. Con ella estoy declarando mi acuerdo a que se lean mis mensajes con fines de marketing”, subraya.

Tanto Googlemail como Whatsapp o Facebook, muchos programas operan basándose en el principio de que la lectura de los mensajes es una de las condiciones para acceder a su servicio. En las apps de los teléfonos inteligentes del sistema Android se puede leer la advertencia antes de instalarlos, “y cada usuario tiene la posibilidad de reflexionar si le brinda acceso a su registro de direcciones y teléfonos, si lo único que desea es obtener una receta de cocina”, dice Fricke.

A quien quiera proteger su privacidad, el experto en Tecnologías de la información aconseja leer con atención las condiciones de contrato, y para poder prever “ataques espías” recomienda utilizar programas Open Source. Al menos así no tendrá que revelar sus datos involuntariamente a grandes compañías.

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