Sobrevivientes del Holocausto recuerdan fuga de niños judíos
Marina Strauß
9 de julio de 2019
Poco antes de estallar la Segunda Guerra Mundial, 10.000 niños, en su mayoría judíos, huyeron a Inglaterra en tren. La mayoría nunca volvió a ver a sus padres. Sobreviviente cuenta por qué su mensaje sigue siendo actual.
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Cuando Ralph Mollerick se subió al tren en Hamburgo, un día de diciembre de 1938, no sabía a dónde lo llevaría el viaje. Él ignoraba que pronto tendría que aprender un nuevo idioma, y por qué sus padres no estaban a bordo. Cuando eso sucedió, Mollerick tenía ocho años edad. Era un niño judío de un pequeño pueblo en el estado de Hesse camino a Inglaterra. Un viaje que lo salvaría y, al mismo tiempo, lo traumatizaría.
"Lo recuerdo como si hubiera sido ayer", dice Mollerick en Berlín, 80 años después. En el tren, su hermana mayor le aseguró que los padres los seguirían, los recogerían y luego viajarían con ellos a Estados Unidos. "Eso nunca sucedió", cuenta Mollerick, quien solía pensar que vendrían, pero nunca lo hicieron. "No pudieron hacerlo".
Mollerick es uno de los 10.000 niños, en su mayoría judíos, que pudieron huir a Gran Bretaña entre 1938 y el inicio de la guerra. Después de los pogromos de noviembre de 1938, las organizaciones de ayuda judías lucharon para que el gobierno británico aceptara el ingreso de niños y jóvenes en riesgo. Londres aceptó, pero solo bajo la condición de que particulares cubrieran todos los costos.
Al principio, los niños fueron acogidos en grandes refugios, más tarde en hogares: una operación de socorro en un momento en que muchos países restringían duramente la entrada de los perseguidos por los nazis, que apenas podían encontrar refugio.
Un viaje al pasado
Ralph Mollerick viajó a Berlín con motivo del octogésimo aniversario de su fuga con otros tres sobrevivientes y algunos parientes. Después de visitar la capital alemana, el grupo continuará a Ámsterdam y Londres, las etapas del viaje inicial. Un viaje al pasado, pero cuyos efectos se sienten hasta hoy.
Melissa Hacker lo sabe muy bien. Ella organizó el viaje. Su madre desapareció en Viena. Como presidenta de la Asociación de Transporte de Niños en Nueva York, Hacker mantiene el vínculo entre aquellos "niños" y sus descendientes. Ella piensa que es importante tender puentes mientras se recuerda lo que sucedió. Hacker es una mujer positiva, socorre a los refugiados menores de edad. En homenaje a su madre, hace documentales; uno sobre el "Kindertransport” llegó a ser nominado al Oscar. Pero su visión del presente y el futuro está nublada por el pasado. Las consecuencias del Holocausto, así como las de los genocidios de hoy, se transmiten de generación en generación.
Hace 80 años en Inglaterra, Ralph Mollerick esperó en vano a sus padres. En 1942, recibió una carta de la Cruz Roja Internacional que decía a secas: "Sus padres fueron víctimas del Holocausto. Lo sentimos mucho, tenemos que decirle que fueron asesinados”.
Finalmente, Ralph emigró con su hermana a Estados Unidos, donde conoció a su esposa Phyllis, quien lo acompaña en el viaje conmemorativo. Luego estudió ingeniería y trabajó en la NASA. Hoy vive en La Florida.
La Alemania de la que Mollerick tuvo que huir hace 80 años ya no es la misma, desde luego. Sin embargo, le preocupa porque el antisemitismo no es, en absoluto, un fenómeno del pasado. "No aprendemos de nuestra historia", lamenta y advierte: "La gente puede tener diversos puntos de vista, pero tenemos que vivir en comunidad. No importa de qué país vengas, no importa qué religión profeses”.
(jov/er)
Cómo el gueto de Varsovia inspiró al arte
El levantamiento del gueto de Varsovia ha dejado huella en el cine, la música y la literatura. Acá repasamos algunas de las obras más relevantes sobre aquel acontecimiento.
Imagen: TOBIS STUDIOCANAL
"El pianista" (2002)
La película "El pianista", de Roman Polanski, premiada con tres Óscar, está basada en una historia real. El film relata la emotiva vida del pianista judío-polaco Vladislav Szpilman, que logró sobrevivir al gueto de Varsovia gracias a la ayuda de un oficial alemán. Polanski perdió a su mamá en Auschwitz. Dirigir esta película le sirvió para elaborar su propia historia.
Imagen: imago stock&people
Escenario de película
El rodaje de "El pianista" se llevó a cabo en los estudios de cine Babelsberg, en Berlín. Roman Polanski mandó construir el decorado según imágenes históricas. Los nazis juntaron a los judíos de Varsovia en 1940 y los aislaron en un área de la ciudad. Polanski vivió algo similar en su infancia en el gueto de Cracovia.
Imagen: TOBIS STUDIOCANAL
"Confesiones de Roman Polanski" (2011)
Este documental de Laurent Bouzereau trata sobre la vida del director de cine franco-polaco Roman Polanski. A lo largo de las muy personales entrevistas del film, conducidas por un amigo, el productor Andrew Braunsberg, Polanski relata sus traumáticas experiencias en el gueto de Cracovia y la deportación de su madre a Auschwitz.
Imagen: picture alliance/kpa
"Korczak" (1990)
Janusz Korczak era médico y dirigía un hogar para huérfanos judíos en Varsovia. Cuando las SS clausuraron el gueto, Korczak se subió con sus 200 huérfanos en un tren con destino al campo de exterminio de Treblinka. Un comandante quiso salvarle la vida, pero el médico prefirió quedarse con sus protegidos. La película "Korczak", dirigida por Andrzej Wajda, narra esta dramática historia.
Imagen: picture alliance/PAP
"Jacob el mentiroso" (1975)
El film se basa en un libro del escritor de origen judío Jurek Becker. El director Frank Beyer rodó a partir de aquella historia una película tragicómica. Y puso rostro a las víctimas de la persecución a los judíos en Polonia. El actor checoslovaco Vlastimil Brodsky (en la imagen) encarnó a Jacob, el protagonista.
Imagen: ullstein bild - KPA
"Corre, muchacho, corre" (2013)
El director alemán Pepe Danquart hizo un drama a partir de la novela homónima. Srulik, un muchacho judío, consigue escapar justo a tiempo del gueto de Varsovia. El pequeño de 9 años se instala en una zona de bosque y allí debe aprender él solo a convivir con la naturaleza.
Imagen: Hagen Keller/NFP
"Mi vida" (2009)
La vida del crítico literario Marcel Reich-Ranicki, que fue deportado de Berlín a Polonia en 1938, fue rodada en forma de film para la televisión por el director Dror Zahavi. Reich-Ranicki logró junto a Teofila, su esposa, huir del gueto de Varsovia en 1943. En la imagen, los dos actores que interpretan a la pareja.
Imagen: picture alliance/dpa/WDR/T. Kost
Fotos del gueto
Teofila siempre permaneció a la sombra de su archiconocido marido, el crítico literario Marcel Reich-Ranicki. Durante décadas, Teofila guardó sus vivencias en el gueto para sí misma. Mucho tiempo después sacó a la luz las imágenes que logró tomar y sacar del gueto con riesgo para su propia vida.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kugler
"El superviviente de Varsovia"
El compositor judío Arnold Schönberg (en la imagen) emigró a Estados Unidos en 1933. En 1947 escribió una pieza de tan solo siete minutos de duración: "El superviviente de Varsovia", una de las obras musicales más representativas del Holocausto. El texto se basa en testimonios de un testigo de lo ocurrido en el gueto de Varsovia, el que da el título a la pieza.
Imagen: picture-alliance/IMAGNO/Votava
"Anticiparse a Dios"
La periodista y escritora Hanna Krall sobrevivió de niña al gueto de Varsovia y plasmó sus experiencias en su novela de 1979 "Anticiparse a Dios". El libro mezcla literatura y reportaje y se basa en conversaciones con Marek Edelman, uno de los últimos supervivientes de quienes lideraron el levantamiento del gueto. Edelman se convirtió después en cirujano cardíaco en la ciudad de Lodz.