El diario sueco Dagens Nyheter considera que “cuando llegó al poder Hugo Chávez, Venezuela era uno de los países más caracterizados por la dependencia petrolera, la violencia y la corrupción. Bajo su liderazgo este curso siguió cuesta abajo. Pero no se puede descalificar por completo al régimen. La cúpula chavista preparó durante medio año una estrategia para hacer frente a la muerte de su líder, y busca conciliar las enormes contradicciones internas. El régimen chavista buscará sobrevivir a base de subvenciones y prestaciones sociales. Pero ni siquiera los enormes ingresos por la venta de petróleo alcanzan para mantener al sistema en su forma actual.”

Raíces del antiimperialismo

En Holanda, el Volkskrant escribe: “Mientras más se manifestaba Chávez en contra del 'imperialismo yanqui', más presuntuoso era el punto de vista de los medios occidentales acerca del presidente venezolano. En el mejor de los casos se le presentaba como un payaso, y en el peor, como un dictador que desdeñaba la libertad de prensa y los derechos humanos. Pero en el panorama regional le sirvió a muchos como fuente de inspiración. El odio de Chávez hacia el imperialismo tiene fuerte raigambre, y nace del papel que ha jugado Estados Unidos en América del Sur.”

Arcas vacías

En Alemania, la edición online del semanario Der Spiegel subraya que “en los pasados años, Venezuela ha producido prácticamente solo petróleo para la exportación. Pero el combustible de la revolución bolivariana se ha venido acabando. Chávez destinó tantos recursos del consorcio petrolero estatal PDVSA a programas sociales y campañas electorales, que a la firma no le quedan fondos para realizar inversiones. La producción se hunde, pese a que Venezuela posee reservas gigantescas de hidrocarburos.”

Vienen tiempos convulsos

Die Welt, de Berlín, editorializa así sobre la muerte del presidente venezolano: “Una profunda amistad unía al líder revolucionario Fidel Castro con Chávez. Desde hace años, Venezuela suministra a Cuba petróleo barato a fin de paliar los efectos de la crisis económica y, al mismo tiempo, de evitar el anacrónico embargo estadounidense. Chávez fue junto con el anciano Castro una figura principal dentro de la poderosa izquierda latinoamericana. Ahora ha muerto. Los movimientos izquierdistas de América Latina tienen años convulsos por delante.”

Personalidad desmedida

“La desmedida personalidad de Hugo Chávez y su inigualable capacidad para conectar con muchos venezolanos le permitieron capear sin cuartearse políticamente los gravísimos problemas de su país. Pero parece más que improbable que su sucesor, el que fuere, concite el apoyo suficiente para hacer tolerables por mucho tiempo a los ciudadanos los enormes desequilibrios económicos, la escasez cotidiana, la extendida corrupción o la violencia urbana rampante que afligen al país caribeño y que permanecen intactos o agravados tras el largo reinado del presidente desaparecido”, escribe a su vez El País, de Madrid.

Autor: Enrique López

Editora: Emilia Rojas-Sasse