Christian Kern es elegido como nuevo canciller de Austria
13 de mayo de 2016
Christian Kern, presidente de la empresa estatal austríaca de trenes ÖBB, fue elegido nuevo jefe del gobernante partido socialdemócrata SPÖ y, con ello, canciller federal de Austria.
Publicidad
Los socialdemócratas austríacos han consensuado este viernes (13.5.2016) que Christian Kern sea su nuevo jefe y asuma también la presidencia del Gobierno, aunque esta decisión será formalizada el martes con un anuncio oficial.
"La decisión ha sido tomada", anunció hoy Michael Häupl, alcalde de Viena y jefe interino del partido desde la renuncia el lunes de Werner Faymann a los cargos de jefe del partido y del Gobierno.
Häupl indicó que la decisión se formalizará el martes que viene y que el nuevo jefe del partido tendrá total libertad para decidir quienes entrarán en su equipo de Gobierno, que los socialdemócratas comparten con el Partido Popular.
Renuncia por éxito de la ultraderecha
Kern, actualmente responsable de la empresa estatal de ferrocarriles (ÖBB), ha estado desde el principio en primer lugar en los pronósticos sobre quién iba a sustituir a Faymann, que abandonó el cargo al perder el apoyo de un partido sumido en una grave crisis por las sucesivas derrotas electorales y el auge del partido ultraderechista y xenófobo FPÖ.
Los diferentes líderes regionales han mostrado su apoyo a este gestor de 50 años, considerado del ala más centrista del partido y que ha logrado sacar a los ferrocarriles austríacos de los números rojos. Tanto Häupl como el resto de barones han asegurado que Kern tendrá total libertad para realizar cambios en los Ministerios en manos del SPÖ.
Reinhold Mitterlehner, jefe del Partido Popular austríaco y vicecanciller, ha alabado la capacidad de gestión de Kern y ha dicho que su presencia en el Ejecutivo será muy positiva.
El jefe del Estado, Heinz Fischer, ha tenido ya hoy un encuentro con el futuro canciller, según informa la agencia APA. Para el próximo martes está prevista una reunión del Comité Federal del partido en la que se espera que Kern sea anunciado formalmente como nuevo líder del Partido Socialdemócrata (SPÖ) y del Gobierno.
Al día siguiente se celebrará una sesión del Consejo de Ministros en el Parlamento que se espera sea presidido ya por Kern.
CP (efe, dpa, rtr)
¿Por qué toda Alemania habla tanto de AfD? (15.03.2016)
El partido de extrema derecha apeló a un discurso antiinmigración y obtuvo excelentes resultados en las últimas elecciones regionales alemanas.
Imagen: Getty Images/A. Hassenstein
Al comienzo era el euro
En abril de 2013 se realizó en Berlín el primer congreso del partido Alternativa para Alemania (AfD), que acababa de ser fundado en febrero. Bajo el liderazgo del profesor de Economía de la Universidad de Hamburgo Bernd Lucke, el partido surgió como una variante un poco a la derecha de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y tuvo como principal tema la crítica a la política de rescate del euro.
Imagen: Reuters
Los "euroescépticos"
El objetivo de AfD era convertirse en una alternativa real a los partidos de centro. Numerosos militantes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), del partido liberal FDP e incluso de La Izquierda se plegaron a la propuesta, que buscaba el fin de los millonarios rescates financieros, el retorno de las monedas nacionales y la disolución de la eurozona. La prensa empezó a llamarlos "euroescépticos".
Imagen: Reuters
Los tres presidentes
Lucke compartió la presidencia del partido con la empresaria Frauke Petry y Konrad Adam, un reconocido periodista que había trabajado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Con las bases listas para competir, se presentaron en las elecciones federales de 2013 con Lucke como principal rostro. Obtuvieron el 4,7 por ciento, muy poco por debajo del 5 por ciento necesario para ingresar al Bundestag.
Imagen: picture-alliance/dpa
Los primeros éxitos electorales
Tras un fracaso en las elecciones regionales de Hesse, AfD comenzó a dar sus primeros golpes electorales en 2014, cuando obtuvo el 7 por ciento en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que permitió que Lucke y otros seis militantes se convirtieran en eurodiputados. Luego obtuvo asientos en los parlamentos de Sajonia, Turingia y Brandeburgo, donde alcanzó un 12,2 por ciento de la votación.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las dos almas se separan
Pese a nuevos éxitos en Bremen y Hamburgo, las dos almas del partido poco a poco empezaban a chocar. Por un lado, los liberales económicos capitaneados por Lucke, y, por el otro, los ultraconservadores tutelados por Frauke Petry. En el congreso de julio de 2015, Petry fue elegida presidenta y se produjo un cisma. Cinco de los siete europarlamentarios dejaron el partido, entre ellos Lucke.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
Giro a la derecha
Lucke se llevó consigo a unos dos mil militantes de AfD, algo así como el 10 por ciento del total. Con muchos de ellos fundó ALFA, Alianza para el Progreso y el Resurgir. Petry organizó el giro hacia la derecha de Alternativa para Alemania. Hubo reuniones con los islamófobos de Pegida e incluso Petry dijo que la policía debería usar armas de fuego, como último recurso, para proteger las fronteras.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
Discurso antiinmigración rinde frutos
El discurso contra la política de refugiados propugnada por la canciller Angela Merkel, así como la radicalización en distintas áreas, las soflamas nacionalistas y la cercanía con la ultraderecha rindió sus frutos. En las elecciones regionales de Baden-Wurttemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt (13.03.2016), la AfD obtuvo sus mejores resultados históricos.
Imagen: picture alliance/dpa/S. Willnow
El tiempo hablará
Nadie quiere negociar con ellos. Pero la AfD se ha convertido en un actor de la política alemana, sin que le afectaran las críticas por la cercanía con Pegida o las apariciones de miembros del partido en manifestaciones junto a neonazis.