Quince países de la Unión Europea (UE) pidieron este viernes (24.02.2023) en Atenas medidas más enérgicas para proteger las fronteras exteriores comunitarias, impedir que la migración irregular sea instrumentalizada por terceros países y garantizar procedimientos para el rápido retorno de los migrantes irregulares.

"El control eficaz de las fronteras exteriores de la UE requiere, además de medidas financieras, técnicas, operativas y legales, una gestión integrada”, señala la declaración final de la segunda edición de la denominada "Conferencia sobre Gestión de Fronteras".

El documento insta a la Comisión Europea (CE) "a otorgar a los Estados miembros de primera línea ayuda financiera adecuada para todo tipo de protección fronteriza, incluidas barreras físicas”.

La declaración fue suscrita solo por 15 de ellos, en concreto Austria, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Grecia, Chipre, Hungría, Malta, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, República Checa, Letonia, Lituania, y Estonia.

El texto pide la imposición de estándares mínimos de vigilancia en las fronteras exteriores, así como el fortalecimiento de los medios de vigilancia, sean terrestres o aéreos. "Solo una respuesta europea conjunta dará la posibilidad de gestionar correctamente el asunto migratorio”, señaló durante la conferencia el vicepresidente de la CE, Margaritis Schinas, y recalcó el objetivo de "disminuir” la migración irregular de una manera "efectiva y humana”.

Aunque hasta el momento la CE, así como varios países miembros, se niegan a financiar con fondos europeos la construcción de vallas, Mitarakis señaló que el bloque "está llegando a entender que debe dar más libertad a los países miembros" a la hora de decidir cómo proteger sus fronteras. (EFE)