Soldados alemanes rumbo a Congo
10 de julio de 2006La misión alemana al Congo la aprobó el Bundestag el 1 de junio y hoy comenzó a ser puesta en práctica. Desde el aeropuerto colonés de Wahn partieron rumbo a Kinshasa los primeros 60 soldados de los 780 que pone a disposición Berlín para la operación congolesa de la Unión Europea. El sentido mismo del operativo se pone en tela de duda.
Apoyando a Naciones Unidas…
Según declaraciones del ministro alemán de Defensa , Franz Josef Jung, hasta el 18 de julio serán trasladados a la capital congolesa y a Libreville, en la vecina Gabón, los 780 soldados alemanes, que junto con otros 1200 efectivos europeos reforzarán las fuerzas de la ONU, cuyo mandato es asegurar el desarrollo de las elecciones congolesas el 30 de julio.
Dada la inestabilidad que sufre el Congo, que agrava la acción de las guerrillas, Naciones Unidas y el Gobierno congolés solicitaron la intervención de la Unión Europea para garantizar el proceso electoral. La operación militar, la primera de la UE en Africa, se denomina EUFORD RD Congo, tiene su cuartel general en Potsdam y en ella participan mayormente Alemania y Francia, también España y otros 17 países.
… a garantizar la paz
Si las voces más críticas cuestionan “paz durante las elecciones ¿y después qué” o en su defecto, “hoy el Congo, ¿mañana cuál país nos tocará pacificar?”, líderes políticos de la oposición ven en esta operación fallos de preparación política. A pesar de que oficialmente se trata sólo de cuatro meses, la probabilidad de que el proceso electoral y postelectoral no transcurra pacíficamente es alta, lo que significaría tener que prolongar la misión. ¿El que el ministro Jung prometiera a sus soldados que estarían de vuelta en sus hogares en Navidad equivaldría, entonces, a una tomadura de pelo?
Además, según la líder de la bancada liberal, Birgit Homburger, la concepción del operativo adolece de fallas: para que una misión militar de este calibre pueda imponer respeto, su presencia debe ser fuerte y clara. El que 280 de los efectivos alemanes vayan a ser emplazados en el aeropuerto de Kinshasa y el resto en Libreville no reviste a la presencia alemana precisamente de respeto.
Sin desarrollo no hay paz
Por su parte, el director de la Asociación Alemana de la Fuerzas Armadas, Berhard Gerz, expresó también sus dudas: si bien quedá claro que Congo merece apoyo –una pacificación del Africa redundaría también en beneficios para Europa-, un operativo a corto plazo, con efecto mediático y que más parece una extensión de “la guardia presidencial” tiene bastante menos sentido que medidas de ayuda al desarrollo. En opinión de Gerz, para éstas estarían mejor destinados los 56 millones que costará el operativo. De parecida opinión es el parlamentario de la bancada de la Izquierda, Wolfgang Gehrcke: ayudar a estabilizar el Congo sería, más bien, el envío de observadores electorales o más apoyo para las tan debilitadas organizaciones civiles.
Pero Naciones Unidas pidió a la Unión Europea ayuda para sus 17.000 efectivos emplazados ahí desde hace años. Y la UE no podía negarse, tampoco Alemania. Si verdaderamente el despliegue de este operativo se debe, como dice el ministro Jung, a la voluntad de Berlín de aportar “a solucionar problemas en su origen” o a que se presentó como una buena oportunidad para aumentar, paulatinamente, su presencia en el parquet internacional está por verse. Varias opiniones coinciden, sin embargo, en que mucho no será el aporte de 280 efectivos emplazados en un aeropuerto de Kinshasa y otros 500 fuera del país a cuya paz se pretende aportar.