Soldados británicos: el largo regreso a casa
4 de abril de 2007Los 15 soldados británicos que habían permanecido en poder de las autoridades británicas se encuentran ya en su país. Llegaron a bordo de un avión de la línea British Airways alrededor de las 13:10 de este jueves (hora centroeuropea), y de acuerdo con informaciones provenientes de Londres permanecerán aislados de los medios de comunicación a lo largo de las próximas semanas. Antes de partir de Teherán fueron exhibidos por emisoras iraníes ante las cuales manifestaron agradecimiento por su liberación.
Si esto último formó parte de un grotesco montaje o no, es parte de lo que comenzará a esclarecerse en cuanto los soldados -entre ellos, una mujer- pisen tierras británicas. Por lo pronto, se espera su llegada después del mediodía, hora local.
La liberación
Al gobierno británico y a las familias de los soldados detenidos en Irán desde el 23 de marzo se les cayó una piedra del corazón. Y también a los mercados internacionales, que rápidamente reaccionaron a la buena nueva con una baja en los precios del petróleo y del oro, barómetro seguro de la presión política internacional.
El anuncio del presidente iraní de que los uniformados han sido "indultados" y podrán regresar a sus hogares sin contraprestación alguna, pone fin a casi dos semanas de tensión que por momentos amenazó con escalar a niveles peligrosos.
Problemas de imagen
Inútil resultaría ponerse a contar los puntos para determinar quién ganó este round. El presidente iraní quiso zanjar el asunto ostentando magnanimidad, sin retirar eso sí las acusaciones de violación de aguas territoriales de su país. Pero su imagen internacional no se vio precisamente favorecida por este episodio, en el que hubo aspectos claramente repudiables, como la difusión de videos de los cautivos.
Además, según un corresponsal de la TV alemana en Teherán, Ahmadineyad se ha visto debilitado al tener que ceder a las fuerzas internas que no querían una escalada del conflicto. Londres, por su parte, obtuvo la liberación de sus soldados de marina, pero no sin antes haber emprendido negociaciones bilaterales con Teherán, como exigían los iraníes.
El hecho que detonó el incidente tampoco terminó de esclarecerse. Probablemente jamás se sepa si la patrulla británica se mantuvo en aguas iraquíes o traspasó los límites iraníes, ya que, según expertos en derecho marítimo, la frontera no está del todo clara en la zona del estrecho de Shat el Araab. Así, las dos partes pueden mantenerse en sus versiones iniciales, sin perder el rostro.
La silenciosa diplomacia Siria
Más allá de lo anterior, el episodio ha dejado al descubierto algunos nuevos matices políticos. El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank Walter Steinmeier, felicitó a Gran Bretaña por la solución diplomática del conflicto y manifestó la esperanza de que se abra una puerta para resolver también otros asuntos por la vía de la cooperación.
Con ello aludía a la pugna por el programa atómico iraní, tema en el que el presidente iraní mantuvo su ya conocida postura. En cambio, Ahmadineyad, tan amigo de la retórica incendiaria contra Occidente, dijo de paso en su conferencia de prensa que Irán estaría dispuesto a dialogar con Washington, "si el gobierno estadounidense cambia su actitud".
Más interesante aún resulta el hecho de que Damasco haya intercedido a todas luces entre Londres y Teherán, según confirmó el canciller sirio Walid Moallem al periódico kuwaití Al Anba, haciendo hincapié en la necesidad de la diplomacia silenciosa para resolver asuntos como éste. Independientemente de la trascendencia que hayan tenido las gestiones sirias en este caso particular, no está de más recordar lo importante que sería la cooperación de Damasco para procurar la estabilidad de toda la región, como lo acaba de subrayar también el ministro Steinmeier, en declaraciones al diario berlinés Tagesspiegel.
También lo pone así de relieve la visita que realiza a Siria la jefa de la oposición demócrata estadounidense, Nancy Pelosi, para disgusto del presidente George W. Bush.