Soldados de la fuerza internacional de la KFOR tomaron este jueves el control de los pasos fronterizos de Jarinje y Brnjak, entre Serbia y Kosovo, donde desde hace días se registran enfrentamientos después de que Prístina enviara a sus tropas.

Según el comandante en jefe de la fuerza internacional de la OTAN y Rusia para Kosovo (KFOR), el general alemán Erhar Bühler, se quiere evitar así nuevos episodios de violencia. El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará además una sesión a puerta cerrada sobre la situación en la ex provincia serbia que se declaró independiente en 2008.

Unos 50 atacantes enmascarados prendieron fuego el miércoles a un puesto en el paso fronterizo de Jarinje, según el canal de televisión serbio RTS. Los atacantes demolieron primero las instalaciones con un bulldozer y lanzaron luego cócteles molotov. También se oyeron disparos. La disputa comenzó cuando el gobierno de Kosovo destacó a sus soldados en ambos pasos fronterizos, hasta ahora controlados por Serbia. Belgrado impuso hace tiempo un veto a la importación de productos kosovares. (dpa)