A más de cincuenta años de haber sido creada, la Bundeswehr, el Ejército Alemán, se encuentra frente a un cambio sustancial. Se prevé que sea un ejército profesional. No obstante, que la obligatoriedad del servicio militar esté estipulada en la Constitución alemana, plantea un problema adicional, a su transformación en una armada constituída por personas que optan voluntariamente por una carrera militar.

Soldados alemanes en regiones de alto riesgo

Esto pretende solucionarlo el ministro alemán de Defensa, Karl Theodor zu Guttenberg, poniendo el pie en ambas orillas: los jóvenes germanos seguirían, en teoría, estando obligados a prestar servicio a la nación, en caso de necesidad. Un registro de los jóvenes en listas de reservistas seguiría habiendo. Así, para su llamamiento a las filas, en el caso de los casos, bastaría con que el Bundestag, el Parlamento Alemán, lo aprobase con mayoría simple. Una cosa más está en los planes del joven y popular ministro: la suspensión de la revisión física a la que han sido sometidos millones de varones alemanes de 18 años para determinar su aptitud.

Los conservadores bávaros ceden

La discusión en torno a la reforma del Ejército lleva meses. Una declaración del fin de semana permite ver luz al final del túnel : Horst Seehofer -líder de la CSU, los hermanos bávaros de los cristinodemócratas- que se había opuesto férreamente a una reforma del Ejército alemán, declaró, sorpresivamente, que su partido apoyaría las intenciones del ministro Guttenberg y que, incluso estaría a favor de una disolución de servicio militar obligatorio. Según recientes estudios de estrategia geopolítica, en Alemania no existe la necesidad de defenderse.

El consenso

El ministro Guttenberg responde: si bien no existe en el momento, ¿quién sabe cómo se verá el mundo en 20 o 30 años? Por eso, propone salomónicamente: el servicio militar obligatorio sigue estando en la Constitución alemana, pero, mientras no sea necesario, los jóvenes alemanes no tienen que destinar seis meses, como actualmente, o un año –como era hasta hace poco- para adquirir rudimentos militares.

Para octubre se prevé un debate formal al respecto; con todo, la canciller alemana, Angela Merkel, que ha dejado ya entrever su simpatía hacia este cambio estructural; los socialdemócratas están a favor de ellos y para los liberales significaría llegar a cumplir con uno de sus objetivos en este Gobierno de coalición.

Autor: Mirra Banchón (afp/dpa/dlr/rtr)
Editor: José Ospina Valencia