Solidaridad obrera al estilo Siemens
2 de octubre de 2006Planeado estaba que cada directivo de Siemens viera aumentado su sueldo en un 30%. Así lo dio a conocer la empresa hace algo más de una semana, levantando en Alemania todo tipo de críticas. Siemens no pasa por el mejor de los momentos. Desde hace tiempo se viene hablando de la necesidad de recortar gastos y ajustar los costes, cuestiones que casi siempre significan que alguien perderá el puesto de trabajo.
La segunda noticia que cayó como un jarro de agua fría en el entorno de Siemens fue el anuncio de la insolvencia de BenQ Mobile, filial de la compañía germana, que cerraría sus fábricas en Alemania y dejaría a unos 3.000 trabajadores entre Múnich y Renania del Norte-Westfalia listos para engrosar las cifras del desempleo.
La directiva tuvo entonces que reconsiderar la idea de subirse el salario. No sólo la prensa, los obreros y los sindicatos han puesto el grito en el cielo: duras palabras llegan también desde la misma cúpula del Gobierno alemán.
¿Con conocimiento de causa?
Hace un año, Siemens traspasó su departamento de telefonía móvil al consorcio electrónico taiwanés BenQ. Además del nada despreciable derecho a comerciar sus productos bajo marca Siemens, BenQ recibió una suma de dinero por hacerse cargo del negocio. Siemens ha reconocido haber pagado a los taiwaneses 413 millones de euros, pero lo fidedigno de la cantidad es difícil de evaluar, pues hace sólo unos días Siemens hablaba de 350 millones.
En cualquier caso, Siemens podría haberse deshecho de su departamento de telefonía móvil a un precio mucho menor. Por lo menos eso aseguran sus directivos. Si no lo hizo fue porque BenQ presentaba la garantía de que no se llevarían a cabo despidos de ningún tipo. Sin embargo, hay quien duda de la buena voluntad de Siemens.
"Las acusaciones de que aceptamos sin más el riesgo de una insolvencia son suposiciones malvadas que no vamos a permitir. Nuestro objetivo fue siempre garantizar al negocio de telefonía móvil de Siemens un futuro seguro. Para ello pusimos a disposición dinero e incluso nuestra marca Siemens", declaró el jefe de la empresa alemana, Klaus Klienfeld.
Dinero para salvar BenQ Mobile
Según escribe el diario alemán Süddeutsche Zeitung, hace dos semanas los taiwaneses reclamaron a Siemens 50 millones de euros para reforzar la situación económica de BenQ Mobile, que sigue siendo filial de la compañía germana. La razón alegada: graves dificultades que colocaban al consorcio taiwanés en su conjunto al borde del abismo.
Pero el capital alemán no debía destinarse a las instalaciones de BenQ Mobile con sede en Alemania, sino fluir directamente hacia Taiwán. Siemens aprobó el pago, pero no la inversión del dinero en el país asiático. Cuando BenQ dejó de suministrar dinero a BenQ Mobile, la filial entró en crisis y tuvo que declararse insolvente.
Siemens pone el hombro
"Comprendo el enfado y los sentimientos de los empleados. A la directiva de Siemens le he dicho que una empresa con tradición como la suya tiene una responsabilidad especial", fueron las palabras de la canciller alemana, Angela Merkel.
"Consideramos que la manera de proceder de BenQ en Alemania es inaceptable y ayudaremos [a los empleados] allí donde podamos", dijo Kleinfeld. El primer paso de esa ayuda anunciada por la directiva de Siemens supone la renuncia al 30% más de salario. El dinero, cinco millones de euros, se destinará a un fondo de en total 30 millones de euros que Siemens quiere crear para apoyar a los trabajadores que queden sin empleo. Con él, podrán financiarse cursos de reformación y otras ayudas que aún no han sido definidas.
Paralelamente, Siemens no descarta llevar al consorcio taiwanés ante la Justicia. "Se nos aseguró que se mantendrían los lugares de producción en Alemania, e incluso se dijo que serían reforzados. La promesa se ha roto. Analizaremos posibles acciones legales contra BenQ", aseguró Kleinfeld al diario alemán Bild.