Mientras que otros adictos afestivales musicales al aire libre se pasan los días (y las noches) escuchando rock en ciudades europeas poco conocidas por otras atracciones tales como Glastonbury o Reading, empapados por la lluvia británica y envueltos en barro, los amantes de la música electrónica prefieren reunirse en una de las ciudades más vibrantes del viejo continente: Barcelona.

El Festival de Música Avanzada y Arte Multimedia Sónar 2003 cumplió en su décimo aniversario con todas las expectativas situando el número de público por encima de los 91.000 visitantes y convirtiendo así la capital catalana definitivamente en la capital europea de la música de vanguardia.

Cita imprescindible

Durante tres días y tres noches los visitantes de este festival estuvieron en contacto con las últimas tendencias y los artistas más relevantes del panorama nacional e internacional. En su décima edición, Sónar presentó más de 300 actividades entre sesiones de DJ, conciertos, títulos proyectados en SonarCinema y trabajos en todos los formatos del multimedia: instalaciones, arte en la red y diseño. Sónar se presentó como la cita imprescindible para públicos despiertos, artistas de última generación y los profesionales y empresas más influyentes del sector de las músicas y las artes electrónicas.

El plato de entrada ya dio un buen ejemplo de este género que no aspira a ocupar los primeros puestos de las listas de venta, pero que consigue brillar por su originalidad. El compositor británico Matthew Herbert se presentó en el escenario acompañado por una Big Band de 20 músicos con quienes grabó el álbum "Goodbye Swingtime", una reconstrucción de temas propios del jazz a partir de la mezcla con la música electrónica.

Novísimas tendencias

Pero las estrellas de este festival fueron indudablemente artistas y grupos ya reconocidos en el panorama internacional como Aphex Twin, Angel Molina, Jeff Mills, Underworld o Laurent Garnier. Más de 14.000 personas asistieron al concierto de la cantante islandesa Björk quien admitió que siempre ha querido actuar en el Sónar.

Por su conocida inclinación por la música electrónica, los artistas germanos siempre fueron bienvenidos en este festival. Para algunos de ellos la actuación en Barcelona ya es una cita anual. Este año les tocó el turno a DJ Hell, Schneider TM, Jan Werner, una mitad del dúo fantástico Mouse on Mars

El Sónar bucea cada año con más éxito en las novísimas tendencias musicales y audiovisuales. La vitalidad cultural que antes Barcelona hallaba en la arquitectura o el diseño, la demuestra hoy ensu apego por la modernidad musical.