El gobierno de México reiteró este lunes (21.10.2013) su "categórica condena a la violación de la privacidad de las comunicaciones de instituciones y ciudadanos mexicanos" por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos y anunció que enviará una nota diplomática a la potencia mundial. “Esta práctica es inaceptable, ilegítima y contraria al derecho mexicano y al derecho internacional", señaló en un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana. "En una relación entre vecinos y socios no hay cabida a las prácticas que se alega tuvieron lugar. Por ello, el diálogo institucional que sostienen las instancias correspondientes es fundamental para mantener su relación de confianza y respeto", concluyó.

La Secretaría de Relaciones Exteriores recordó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió en su más reciente encuentro con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, "a realizar una investigación exhaustiva que conduzca al deslinde de responsabilidades".

Según un informe de la versión impresa de Der Spiegel del domingo (20.10.2013), la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU. (NSA) vigiló presuntamente las comunicaciones por teléfono móvil y computadora del presidente mexicano. Der Spiegel se basa en documentos del exempleado de la NSA Edward Snowden, que se encuentra prófugo.

En 2012, la NSA inició el trabajo de vigilancia del entonces futuro presidente de México, Enrique Peña Nieto. Durante dos semanas espió las comunicaciones por teléfono móvil de Peña Nieto y de "nueve personas de su círculo de confianza", dice el informe. Analistas del servicio de inteligencia elaboraron los datos y los dcumentaron en forma de gráfico, del cual se filtran los contactos relevantes de Peña Nieto, archivados luego en un banco de datos llamado "Dishfire". El resultado, según los documentos internos de la NSA, son 85.489 mensajes de texto, en parte producidos por Peña Nieto, y en parte por sus colaboradores.

La NSA vigiló también a Calderón

Ya en 2010, la NSA había vigilado correos electrónicos de Felipe Calderón cuando éste aún era presidente de México (2006-2012), asegura Der Spiegel en su versión online. La operación fue llevada a cabo por una sección especial llamada “Office of Tailored Access Operations” (TAO), en el marco de la operación “Flatliquid”, según figura en un documento calificado como “estrictamente secreto” de noviembre de 2010. La NSA remarcó que la oficina del presidente era “una fuente lucrativa”.

“TAO ingresó con éxito a las informaciones de un servidor clave del dominio de la presidencia de México, dentro de la red presidencial mexicana, para obtener el primer acceso a la cuenta pública del presidente Felipe Calderón”, según figura en el informe reservado.

El dominio de correo electrónico de la presidencia de México también es usado por miembros del gabinete, y “por esa vía también se lleva a cabo la comunicación sobre temas económicos y diplomáticos, así como acerca de otros aspectos claves del gobierno”, lo que permite una mirada exhaustiva al sistema político mexicano.

260 informes secretos en un año

Además de la red presidencial, la NSA accedió, según el informe de Snowden, en 2009 a los mensajes electrónicos de funcionarios de seguridad mexicanos de diversos rangos, responsables de la lucha contra el narcotráfico y la inmigración ilegal. Solo de la mencionada operación resultaron 260 informes secretos a lo largo de un año. La operación bautizada "Whitetamale" por la NSA demuestra cuán intensivamente se ocupa Washington de sus vecinos mexicanos.

El interés principal de EE. UU. en cuanto a México es, sobre todo, el narcotráfico, que ubica en su lista como "Nivel de prioridad 1" en una escala de 1 a 5, y también la "conducción del Estado" (nivel 3), así como la estabilidad económica y los recursos militares, los derechos humanos y las relaciones comerciales internacionales (todo ésto en nivel 3). El contraespionaje se ubica en el nivel 4.

La noticia podría hacer resurgir tensiones en las relaciones entre México y Estados Unidos, cuyos gobiernos ya tuvieron que tomar postura ante la revelación, en septiembre, de que los servicios estadounidenses monitorearon a figuras clave de la campaña electoral del actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. Asimismo, otro aspecto controvertido del presunto espionaje es que su antecesor, Felipe Calderón, había cooperado estrechamente con el Gobierno de Washington, señala Der Spiegel, tanto como ningún otro presidente anterior.

"El acceso a diversos organismos del Gobierno mexicano son sólo el comienzo. Planeamos seguir penetrando aún más en este importante objetivo": ya el tono del documento, que cita los "éxitos" logrados en cuanto a México, demuestra el carácter de ofensiva de la operación de espionaje de EE. UU, señala la publicación.

La labor de la NSA alcanzó su punto cúlmine durante las elecciones en México. Durante su campaña, Peña Nieto había dicho que iba a emprender una nueva estrategia contra el tráfico de drogas: retiraría lo antes posible al Ejército de la lucha contra los cárteles mexicanos y que invertiría más en programas sociales. Sin embargo, ante el Gobierno de EE. UU., Peña Nieto anunció que no habría cambios en su lucha contra los barones de la droga. Para EE. UU., esa contradicción mereció, evidentemente, la intervención de la NSA, que, a partir de entonces, a comienzos de 2012, inició tareas de investigación en torno al futuro presidente.

México y Brasil, objetivos importantes de la NSA

México no es el único país latinoamericano cuyos dirigentes políticos han sido espiados por Estados Unidos. Recientemente, las denuncias de que el gobierno estadounidense vigiló las comunicaciones telefónicas y electrónicas de millares de ciudadanos en territorio brasileño, las de la propia presidenta Dilma Rousseff y de las computadoras del ente estatal brasileño Petrobras generaron fuertes tensiones con el gigante sudamericano.

Además, México y Brasil fueron, al parecer, catalogados como objetivos importantes de la NSA. Según la publicación alemana, figuran en una lista de prioridades de vigilancia de abril de 2013 que fue clasificada como "secreta" y "aprobada presidencialmente" y por la Casa Blanca.