El diario sueco DAGENS NYHETER escribe: "De nada sirven discursos ni visitas de altos políticos ni ceremonias de inhumación: Srebrenica continuará siendo un sinónimo de vergüenza. Hace diez años, en Europa se registraron escenas cuyo horror hoy casi no podemos ni imaginarnos. Por lo menos 7.000 hombres fueron asesinados y las mujeres, desplazadas. Fue un genocidio, medio siglo después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Los europeos ya sabían de qué tenebrosos hechos eran capaces. No obstante, las tropas del general Mladic pudieron cometer esos crímenes, prácticamente ante los ojos de la comunidad internacional. La ONU estaba presente representada por un batallón holandés. Y también en otros lugares de Bosni había tropas de la ONU. Pero su mandato era débil e insuficiente. Y de ello son responsables muchos países. En Srebrenica fue rota la promesa del "nunca más".

Contar la verdadera historia

El diario holandés TROUW opina: "En la ceremonia de recuerdo del décimo aniversario de la masacre quedó claro que la verdadera historia de Srebrenica aún no ha sido contada y que pasarán aún muchos años antes de que ocupe un lugar en la historia. Básicamente se trata de la enorme supremacía de las tropas serbio-bosnias que tomaron Srebrenica y asesinaron luego a más de 7.000 hombres musulmanes. Pero detrás de ello está la cuestión de cómo pudo producirse y ello aún no está claro".

El genocidio ignorado

El diario bosnio DNEVNI AVAZ, de Sarajevo, escribe: "Debieron pasar diez años para oír por fin de boca de políticos internacionales de primer rango que las hordas fascistas de Mladic y Karadzic cometieron un crimen de genocidio contra los bosnios y que ello fue posible sólo con la ayuda logística de Slobodan Milosevic. La comunidad internacional ha callado hasta ahora en relación con mucho de lo que ocurrió en Bosnia-Herzegovina. La palabra "genocidio" era rechazada en relación con Srebrenica. Ayer fue pronunciada por muchos oradores por primera vez. Los políticos serbios son los únicos que aún no están dispuestos a ello".

Llevar a los criminales ante la Justicia

El diario serbio POLITIKA, de Belgrado, escribe: "Es incuestionable que en Srebrenica fue cometido un gran crimen y que ello es una gran tragedia. Srebrenica, como lugar de ejecuciones, se ha transformado en un estremecedor símbolo de la locura nacionalista, el odio étnico y una política monstruosa. Pero el mensaje principal del día de ayer no está dirigido hacia el pasado, sino hacia el futuro. En casi todos los discursos se resaltó que los criminales responsables deben ser detenidos y llevados ante la Justicia".

Una cínica política acomodadiza

El diario TAGES-ANZEIGER, de Suiza, escribe: "Los pocos antiguos habitantes que regresaron viven en una ciudad prácticamente muerta, en la que los conquistadores serbios han asumido de facto el poder. En el llamado "acuerdo de paz" de Dayton, la criminal política serbia fue premiada con la mitad del territorio de Bosnia-Herzegovina. La República Srpska, la parte dominada por los serbios, es un engendro del genocidio. Fue creada por diplomáticos occidentales para acabar con la guerra. Que en Europa pueda existir un cuasi Estado de estructuras mafiosas puede ser explicado sólo con una cínica política acomodadiza de las potencias occidentales. Para que Bosnia pueda transformarse en un Estado con capacidad de existir es imprescindible la disolución de la República Srpska.