En la segunda y última jornada de su visita a Cuba, el ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, se reunió este viernes (17.07.2015) con el titular de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, en un viaje donde el político germano ha puesto especial énfasis en reforzar el intercambio cultural con la isla y en contar en ese país con una representación comercial.

Steinmeier, que es el primer ministro de Exteriores alemán en visitar Cuba, intentó relanzar las relaciones bilaterales y establecer bases de nuevos mecanismos de cooperación política, económica y cultural, justo en un momento de apertura económica cubana, fruto del plan del presidente Raúl Castro para “actualizar” el sistema socialista con reformas como la ampliación del trabajo privado o nuevos proyectos para atraer inversión extranjera.

Además de encontrarse con Malmierca, Steinmeier visitó este viernes proyectos que cuentan con cooperación alemana en el barrio habanero de Alamar y en el Estadio Panamericano ubicado a las afueras de la capital, y saludó las reformas que está realizando el gobierno de Castro, con quien se reunió –fuera de agenda– la noche del jueves. El ministro alemán aseguró que la potencia europea está en disposición de apoyar la apertura de la isla.

Acabar con el silencio

“Tengo la impresión de que (...) también en Cuba se están haciendo cosas nuevas. Alemania es conocida aquí por su fortaleza económica y la calidad de sus productos. Raúl Castro desea que haya más interés sobre todo de la industria alemana”, apuntó Steinmeier. Hasta ahora, sólo 30 empresas y bancos germanos operan en Cuba. En la lista de destinos para las exportaciones alemanas, la isla está en el puesto 101, mientras para la primera economía europea Cuba es el proveedor número 125 de bienes de importación.

El político socialdemócrata germano aseguró que durante la conversación con Castro del jueves se abordaron temas más espinosos entre ambas partes, como la situación de los derechos humanos en la isla. “Seguiremos teniendo diferentes puntos de vista respecto a la democracia y los derechos humanos”, comentó Steinmeier, que reiteró sin embargo su pedido de que ambas partes superen “la fase del silencio”.

DZC (dpa, EFE)