"Cuando miramos atrás en este año, vemos muchas cosas que nos preocupan y también muchas que nos han asustado”, dijo el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, poco después de comenzar su discurso con motivo de la Navidad. Y luego añadió: "Nuestro Estado pocas veces ha sido desafiado con tanta fuerza”.

La alocución del mandatario suena mucho más seria que hace doce meses, cuando dio su primer discurso navideño en tiempos de pandemia. En esa ocasión ofreció un cierre confiado, incluso atreviéndose a pronosticar un futuro mucho mejor: "Podemos alegrarnos de que la próxima Navidad la celebraremos como nos gusta: en un grupo familiar amplio, con nuestros amigos, con abrazos y cantos. Que esa esperanza nos ayude a embellecer estas celebraciones tan especiales”.

"Por mucho tiempo”

¿Y ahora? Steinmeier cambió el tono y llamó a los alemanes a perseverar, mantenerse unidos y confiar. "La pandemia no terminará en estos días. Todavía nos ocupará por mucho tiempo”. Otra vez este tema dominó el contenido del mensaje presidencial. La lucha contra la pandemia y, más actual, específicamente contra ómicron, la nueva variante del virus.

Steinmeier fue bastante concreto en sus apreciaciones: "Rara vez hemos experimentado de forma tan patente el peligro que supone esto para la vida humana y cuán impredecible se torna el futuro: el próximo mes, la próxima semana, incluso el nuevo día”.

Gracias a los que ayudan

Actualmente mueren -Steinmeier no fue concreto con estas cifras- entre 400 y 500 personas al día en Alemania debido al coronavirus. También alrededor de un millón de personas son vacunadas cada 24 horas. La mayoría, recalcó el presidente, ha "reconocido la oportunidad” que ofrece la vacunación. Steinmeier agradeció a los científicos, a los médicos y enfermeros, personal de orden y funcionarios. "Todos ellos han entregado lo mejor de sí” en estos tiempos tan complejos.

Pero el Estado por sí solo no da abasto, advirtió, y por ello hizo un llamado a vacunarse y usar mascarilla. "Depende de nosotros, de cada uno”, sostuvo. Y agradeció "de todo corazón a la enorme y a menudo silenciosa mayoría de nuestro país”, que ha actuado con prudencia y responsabilidad.

Respecto al descontento social por las medidas contra la pandemia, Steinmeier reconoció la frustración e irritabilidad, "malestar y a menudo la agresión”. "Por favor, recordemos que somos un país. Después de la pandemia también debemos poder mirarnos a los ojos. Y querremos vivir juntos una vez que todo esto pase”. A su juicio, se trata de confianza, responsabilidad y una comprensión cabal de lo que significa la libertad. "Libertad, confianza, responsabilidad: tenemos que llegar a un acuerdo sobre lo que eso significa, también en el futuro y en otras grandes cuestiones, como la protección del clima”, explicó.

En un breve pasaje de su discurso, el mandatario se refirió a la catástrofe de las inundaciones de mediados de julio, que cambió la vida de miles de alemanes y dejó 180 fallecidos. Steinmeier agradeció a quienes se mostraron dispuestos a ayudar su "enorme solidaridad”.

Preocupación por Europa del Este

Y una frase directa sobre la política exterior. "Nos preocupamos mucho por lo que escuchamos de distintos puntos de este atribulado planeta, especialmente en Europa del Este”, dijo Steinmeier. Esto nos hace pensar en la amenazante presencia rusa en la frontera con Ucrania, pero también la tensa situación entre Polonia y Bielorrusia.

El presidente de Alemania dedicó atención a Afganistán, un asunto que estuvo en el foco público en agosto y septiembre. "Pensamos en nuestros soldados que han regresado de Afganistán, y también en las personas que siguen allá, pasando hambre y desesperación”.

"Dios bendiga a todos en la Tierra”

El presidente recordó, hacia el final de su discurso, una escena de más de medio siglo. En la víspera de Navidad de 1968, cuando Steinmeier tenía doce años, el Apolo 8 rodeó la Luna, convirtiéndose en la primera nave tripulada en lograr esa hazaña.

"Entonces, los tres astronautas del Apolo 8 leyeron el inicio de la historia bíblica de la Creación y concluyeron su mensaje navideño con las palabras ‘Dios los bendiga a todos, todos ustedes en la buena Tierra'”, recordó. Junto a su esposa, desearon "que para nosotros la buena Tierra permanezca y haya un buen futuro”. En febrero de 2022 Steinmeier postulará a un nuevo mandato, el segundo, por otros cinco años. Es muy probable que sea reelegido y que a fines del próximo año vuelva a dirigirse a los alemanes. (dz)